El Norte sobre el vacío, mujeres en universos machistas
POR: NANCY MORA EN MORELIA
15-11-2022 17:44:12
Existen universos sociales que parecieran exclusivos del sexo masculino, donde las mujeres solo desempeñan roles “menores” como cocinar y servir a los demás, un rancho heredado por el abuelo, donde el patriarca es reconocido como el mejor cazador, como el proveedor y el protector, en este universo se encuentra El Norte sobre el vacío, película de Alejandra Márquez Abella que muestra el significado de la tierra, de la pertenencia, y del rol que las mujeres juegan en estos universos machistas, patriarcales y heteronormados.
En El Norte sobre el vacío, Don Reynaldo (Gerardo Trejoluna) es el patriarca, un hombre recio, que no sabe demostrar sus sentimientos, el que lidera y lo decide todo. Lo que más disfruta es viajar de Monterrey a su rancho alejado de todo, inmerso en un territorio desértico, pero en el que se siente feliz porque puede ir a cazar los venados cuyas cabezas disecadas lucen como trofeos en su sala; porque puede reunirse con sus amigos y presumir el triunfo, aunque sea ajeno, porque puede ver a sus vacas, sus chivos, sus marranitos, porque puede cabalgar y porque puede reunir a toda la familia en una tarde para disfrutar de una comida y recordar cómo el abuelo se hizo de esas tierras.
Los primeros 20 minutos de la película las mujeres no figuran, parece un mundo solo de hombres, pero sí está Rosita (Paloma Petra) la empleada doméstica que aunque está destinada a realizar tareas “menores” en el rancho como cocinar y darle de beber a los animales, hace mucho más que eso, porque detrás de su personalidad reservada destaca una mujer recia, decidida, criada a la par que los hijos de Don Reynaldo pero lejana a todos sus privilegios.
Rosita sabe lo que implica vivir en el rancho, no conoce otra forma de vida y no le interesa, tampoco parece importarle que su patrón se adjudique sus habilidades para cazar, pero más de indiferencia, parece ser una reafirmación de las normas patriarcales porque Rosita conoce su posición ante los patrones y la asume hasta el final cuando decide protegerlo a él y a sus tierras a costa de todo, lo cual puede obedecer a que Don Reynaldo es la única figura paterna que conoce o a que desde siempre ha sabido que la tierra se defiende hasta el final.
Este dilema surge cuando el narco toca la puerta del rancho; Don Reynaldo y su familia no escapan de las personas que cobran por “seguridad” y han convertido el lugar en un pueblo fantasma, obligando a los rancheros a salir huyendo y que ahora ponen en jaque la tranquilidad de la familia.
El Norte sobre el vacío toca diversos temas: la familia, los roles masculinos, los femeninos, el clasismo, la violencia, pero también la lealtad y la defensa de lo que es propio, por la tierra y todo lo que ella representa, La directora nos sorprende con este drama con tintes de western, demuestra que conoce esos universos y que sabe delinear a sus personajes, porque los conoce y los entiende.
Hablando de personajes y actuaciones, Gerardo Trejoluna es un claro ejemplo de que la actuación para teatro no debe estar peleada con el cine, además, lo acompaña Paloma Petra, que aunque no es su debut porque ya la había visto en La paloma y El Lobo, sí debo decir que en esta película muestra un crecimiento actoral. Mención especial merecen todos y cada uno de los animalitos que participan en la película, las vacas, los chivos, la tortuga, los insectos, todos ellos, cuyo papel es ser fieles testigos de lo que pasa en el rancho y con la familia.
Y es que uno de los atributos de la película, además del aspecto técnico y actoral, son estos personajes que representan tantas cosas. Don Reynaldo es el claro ejemplo de que el patriarcado y el machismo está más vivo de lo que pensamos, el que repite y perpetúa los ideales del padre, del abuelo, del bisabuelo, etc… Mientras Rosita representa a las trabajadoras del hogar que deben someterse a las decisiones de los patrones, a la mujer que es víctima de la violencia masculina, que puede ser vista como trofeo o mero objeto sexual, pero también es la mujer que puede tomar sus propias decisiones y defender su territorio antes maleantes que representan la invasión y el despojo.
El Norte sobre el vacío es una película con personajes bien definidos, una película que cuestiona los roles masculinos y femeninos, que retrata la violencia que impera en el país y su poder para destruir familias, pero también muestra lo importante que es para muchos la defensa del territorio, la pertenencia, cueste lo que cueste.
Existen universos sociales que parecieran exclusivos del sexo masculino, donde las mujeres solo desempeñan roles “menores” como cocinar y servir a los demás, un rancho heredado por el abuelo, donde el patriarca es reconocido como el mejor cazador, como el proveedor y el protector, en este universo se encuentra El Norte sobre el vacío, película de Alejandra Márquez Abella que muestra el significado de la tierra, de la pertenencia, y del rol que las mujeres juegan en estos universos machistas, patriarcales y heteronormados.
En El Norte sobre el vacío, Don Reynaldo (Gerardo Trejoluna) es el patriarca, un hombre recio, que no sabe demostrar sus sentimientos, el que lidera y lo decide todo. Lo que más disfruta es viajar de Monterrey a su rancho alejado de todo, inmerso en un territorio desértico, pero en el que se siente feliz porque puede ir a cazar los venados cuyas cabezas disecadas lucen como trofeos en su sala; porque puede reunirse con sus amigos y presumir el triunfo, aunque sea ajeno, porque puede ver a sus vacas, sus chivos, sus marranitos, porque puede cabalgar y porque puede reunir a toda la familia en una tarde para disfrutar de una comida y recordar cómo el abuelo se hizo de esas tierras.
Los primeros 20 minutos de la película las mujeres no figuran, parece un mundo solo de hombres, pero sí está Rosita (Paloma Petra) la empleada doméstica que aunque está destinada a realizar tareas “menores” en el rancho como cocinar y darle de beber a los animales, hace mucho más que eso, porque detrás de su personalidad reservada destaca una mujer recia, decidida, criada a la par que los hijos de Don Reynaldo pero lejana a todos sus privilegios.
Rosita sabe lo que implica vivir en el rancho, no conoce otra forma de vida y no le interesa, tampoco parece importarle que su patrón se adjudique sus habilidades para cazar, pero más de indiferencia, parece ser una reafirmación de las normas patriarcales porque Rosita conoce su posición ante los patrones y la asume hasta el final cuando decide protegerlo a él y a sus tierras a costa de todo, lo cual puede obedecer a que Don Reynaldo es la única figura paterna que conoce o a que desde siempre ha sabido que la tierra se defiende hasta el final.
Este dilema surge cuando el narco toca la puerta del rancho; Don Reynaldo y su familia no escapan de las personas que cobran por “seguridad” y han convertido el lugar en un pueblo fantasma, obligando a los rancheros a salir huyendo y que ahora ponen en jaque la tranquilidad de la familia.
El Norte sobre el vacío toca diversos temas: la familia, los roles masculinos, los femeninos, el clasismo, la violencia, pero también la lealtad y la defensa de lo que es propio, por la tierra y todo lo que ella representa, La directora nos sorprende con este drama con tintes de western, demuestra que conoce esos universos y que sabe delinear a sus personajes, porque los conoce y los entiende.
Hablando de personajes y actuaciones, Gerardo Trejoluna es un claro ejemplo de que la actuación para teatro no debe estar peleada con el cine, además, lo acompaña Paloma Petra, que aunque no es su debut porque ya la había visto en La paloma y El Lobo, sí debo decir que en esta película muestra un crecimiento actoral. Mención especial merecen todos y cada uno de los animalitos que participan en la película, las vacas, los chivos, la tortuga, los insectos, todos ellos, cuyo papel es ser fieles testigos de lo que pasa en el rancho y con la familia.
Y es que uno de los atributos de la película, además del aspecto técnico y actoral, son estos personajes que representan tantas cosas. Don Reynaldo es el claro ejemplo de que el patriarcado y el machismo está más vivo de lo que pensamos, el que repite y perpetúa los ideales del padre, del abuelo, del bisabuelo, etc… Mientras Rosita representa a las trabajadoras del hogar que deben someterse a las decisiones de los patrones, a la mujer que es víctima de la violencia masculina, que puede ser vista como trofeo o mero objeto sexual, pero también es la mujer que puede tomar sus propias decisiones y defender su territorio antes maleantes que representan la invasión y el despojo.
El Norte sobre el vacío es una película con personajes bien definidos, una película que cuestiona los roles masculinos y femeninos, que retrata la violencia que impera en el país y su poder para destruir familias, pero también muestra lo importante que es para muchos la defensa del territorio, la pertenencia, cueste lo que cueste.