Las niñas de cristal: Belleza, magia y tragedia
POR: THALIA BALLESTEROS
25-04-2022 18:58:33
La vida casi adulta, esa edad en donde “decides” qué hacer con tu vida, donde crees que haces lo que amas, por gusto, por placer… pero, en familia, a veces se vuelve un poco difícil que vean lo que haces con los mismos ojos y la misma pasión que tú lo haces.
No digo que siempre sea un drama esto de decidir qué hacer, es más, nadie asegura que seguirás haciéndolo por siempre. Sin embargo, ese mínimo instante donde te dedicas a lo que amas y pones la intensidad y todo tu espíritu y alma en ello, se vuelve uno de los mejores momentos de tu vida y te hace recordar por qué lo elegiste. ¡Y más si lo compartes con tu mejor amiga!
Dicho lo anterior, quiero hablarles acerca de una maravillosa película: “Las niñas de cristal”.
Acepto que no me convencía del todo, así que la vi con recelo. Pero, ante mi sorpresa, ¡me encantó!
No solo quiero recomendar la buenísima trama que se vive, sino también la parte visual. Todo en conjunto es una obra perfecta para disfrutar, sentir y vibrar de la misma manera.
La sinopsis oficial nos dice: “Después de que la estrella del Ballet Clásico Nacional se suicide trágicamente, Irene es seleccionada para ocupar su lugar en la mayor producción de ballet de la compañía: Giselle. Ahora, siendo el blanco de todos los celos y la crueldad de sus compañeras, Irene encuentra una amiga en la nueva bailarina, Aurora, una solitaria adolescente dominada por su madre. Aisladas y presionadas por el sacrificio que supone triunfar en la danza, la relación de Irene y Aurora se vuelve cada vez más cercana, a la vez que obsesiva. Juntas emprenden una huida hacia adelante en busca de sí mismas”.
Vemos una directora que es dura, buscando siempre la perfección del baile y de sus “hijos” bailarines, mismos que, si no dan el 100%, no sirven para nada. Una fotografía realista del lado competitivo y brutal dentro de una disciplina como lo es el ballet.
Es un thriller psicológico, dividido en dos actos.
Son 2 horas con 19 minutos, llenos de misterio, intriga, toxicidad y con una historia prometedora.
Lo mágico, lo visual
Desde la película El cisne negro, tenemos la sensación de que toda nueva propuesta visual que hable del ballet, con un género thriller psicológico, como es este caso, será lo mismo. Pero es importante hacer una aclaración: sí entra en ese género, pero la propuesta de la dirección de Javier Linares Moreno es un drama con identidad propia.
La película nos muestra el ballet en su máximo esplendor. Bailes, perfección, la belleza de la danza, pero… ¿Qué hay detrás de la actuación? Un mundo de disciplina extrema, dolor, sangre, sudor, lágrimas y, al menos en esta historia, soledad.
Aurora e Irene convierten su área libre, en un mundo mágico solo para ellas, un lugar donde son libres, haciendo lo que aman: bailar. Es casi mágico. Un espacio libre de daños a su persona, y eso se puede ver como espectador, este filme logró sentir su lugar, verlo y disfrutar la magia visual que nos ofrece.
La parte de la puesta en escena también es imperdible.
Amistad, amor, romance
Tener cosas en común es clave para lograr una amistad, pero no lo es todo, debe existir esa conexión entre ambas para disfrutar cada momento juntas, sentirse protegidas y que nadie puede separarlas. Lo sé, suena obsesivo, pero hay casos en los que lo es.
Son dependientes la una de la otra, lo notas, lo vives… Esto se vuelve un problema, no solo en lo emocional si no en lo laboral y, por su puesto, en lo cotidiano.
Creer o culparte por acontecimientos que no están en tus manos solo por vivir una amistad tan fuerte es algo complicado. La culpa es algo que te persigue si no estuviste cuando le pasa algo malo a tu amiga.
En la película, vemos como Irene y Aurora son cada vez más inseparables, comparten su pasión por el baile, el lugar de trabajo y el tiempo libre. Esto se vuelve lindo de ver, después tormentoso… o, bueno, lo dejaré a tu criterio.
El cierre
Considero que, en general, es una excelente película. Es fácil identificarte con algún lado familiar, la gente que te rodea, sientes la pasión, el dolor, el esfuerzo, la disciplina y, sobre todo, la intriga.
Es un filme con muchos giros inesperados, diversas conclusiones, no todo es expresado y te deja también un lado reflexivo.
Mención honorífica para el impactante final, que no sabrás si te gusta o no. Es todo lo que diré.
Le doy 4.5 Thalíestrellas. Una opción imperdible de Netflix
La vida casi adulta, esa edad en donde “decides” qué hacer con tu vida, donde crees que haces lo que amas, por gusto, por placer… pero, en familia, a veces se vuelve un poco difícil que vean lo que haces con los mismos ojos y la misma pasión que tú lo haces.
No digo que siempre sea un drama esto de decidir qué hacer, es más, nadie asegura que seguirás haciéndolo por siempre. Sin embargo, ese mínimo instante donde te dedicas a lo que amas y pones la intensidad y todo tu espíritu y alma en ello, se vuelve uno de los mejores momentos de tu vida y te hace recordar por qué lo elegiste. ¡Y más si lo compartes con tu mejor amiga!
Dicho lo anterior, quiero hablarles acerca de una maravillosa película: “Las niñas de cristal”.
Acepto que no me convencía del todo, así que la vi con recelo. Pero, ante mi sorpresa, ¡me encantó!
No solo quiero recomendar la buenísima trama que se vive, sino también la parte visual. Todo en conjunto es una obra perfecta para disfrutar, sentir y vibrar de la misma manera.
La sinopsis oficial nos dice: “Después de que la estrella del Ballet Clásico Nacional se suicide trágicamente, Irene es seleccionada para ocupar su lugar en la mayor producción de ballet de la compañía: Giselle. Ahora, siendo el blanco de todos los celos y la crueldad de sus compañeras, Irene encuentra una amiga en la nueva bailarina, Aurora, una solitaria adolescente dominada por su madre. Aisladas y presionadas por el sacrificio que supone triunfar en la danza, la relación de Irene y Aurora se vuelve cada vez más cercana, a la vez que obsesiva. Juntas emprenden una huida hacia adelante en busca de sí mismas”.
Vemos una directora que es dura, buscando siempre la perfección del baile y de sus “hijos” bailarines, mismos que, si no dan el 100%, no sirven para nada. Una fotografía realista del lado competitivo y brutal dentro de una disciplina como lo es el ballet.
Es un thriller psicológico, dividido en dos actos.
Son 2 horas con 19 minutos, llenos de misterio, intriga, toxicidad y con una historia prometedora.
Lo mágico, lo visual
Desde la película El cisne negro, tenemos la sensación de que toda nueva propuesta visual que hable del ballet, con un género thriller psicológico, como es este caso, será lo mismo. Pero es importante hacer una aclaración: sí entra en ese género, pero la propuesta de la dirección de Javier Linares Moreno es un drama con identidad propia.
La película nos muestra el ballet en su máximo esplendor. Bailes, perfección, la belleza de la danza, pero… ¿Qué hay detrás de la actuación? Un mundo de disciplina extrema, dolor, sangre, sudor, lágrimas y, al menos en esta historia, soledad.
Aurora e Irene convierten su área libre, en un mundo mágico solo para ellas, un lugar donde son libres, haciendo lo que aman: bailar. Es casi mágico. Un espacio libre de daños a su persona, y eso se puede ver como espectador, este filme logró sentir su lugar, verlo y disfrutar la magia visual que nos ofrece.
La parte de la puesta en escena también es imperdible.
Amistad, amor, romance
Tener cosas en común es clave para lograr una amistad, pero no lo es todo, debe existir esa conexión entre ambas para disfrutar cada momento juntas, sentirse protegidas y que nadie puede separarlas. Lo sé, suena obsesivo, pero hay casos en los que lo es.
Son dependientes la una de la otra, lo notas, lo vives… Esto se vuelve un problema, no solo en lo emocional si no en lo laboral y, por su puesto, en lo cotidiano.
Creer o culparte por acontecimientos que no están en tus manos solo por vivir una amistad tan fuerte es algo complicado. La culpa es algo que te persigue si no estuviste cuando le pasa algo malo a tu amiga.
En la película, vemos como Irene y Aurora son cada vez más inseparables, comparten su pasión por el baile, el lugar de trabajo y el tiempo libre. Esto se vuelve lindo de ver, después tormentoso… o, bueno, lo dejaré a tu criterio.
El cierre
Considero que, en general, es una excelente película. Es fácil identificarte con algún lado familiar, la gente que te rodea, sientes la pasión, el dolor, el esfuerzo, la disciplina y, sobre todo, la intriga.
Es un filme con muchos giros inesperados, diversas conclusiones, no todo es expresado y te deja también un lado reflexivo.
Mención honorífica para el impactante final, que no sabrás si te gusta o no. Es todo lo que diré.
Le doy 4.5 Thalíestrellas. Una opción imperdible de Netflix
