Werner Herzog, soldado y artesano del cine
POR: ENCUADRES
03-07-2020 19:26:05
Considerado como el padre del nuevo cine alemán, uno de los directores más representativos de la nouvelle vague y un visionario que no cedió ante las exigencias de Hollywood, Werner Herzog estrena su más reciente película Family Romance, LLC en la plataforma MUBI, en donde estará disponible de forma gratuita durante 24 horas.
“No me llamen genio, yo solo soy un soldado”, expresó recientemente el cineasta, guionista, productor y actor que se define como un artesano del cine que no cree en las musas para sus creaciones pero si en la vehemencia que lo embarga cuando encuentra un proyecto o una imagen que puede detonar el desarrollo de una idea
Su inspiración viene de películas y paisajes, “veo algo e imagino toda la película que luego voy a llevar a la pantalla grande; además ahora soy un realizador más rápido”, explicó Herzog durante un conversatorio que se llevó a cabo en la 60 edición del Festival Internacional de Cine de Cartagena.
Puso como ejemplo su más reciente película, Family Romance, LLC, la cual rodó en Tokyo y en japonés –un idioma que no habla– “fue una experiencia tan auténtica que muchos creen que se trata de un documental, pero la hice en 14 días y yo me encargué de todo para abaratar costos… fue rodada en 350 minutos, no 350 horas”.
Nacido en Múnich en 1942, su primer recuerdo se remonta a la ciudad de Rosenheim envuelta en llamas tras un bombardeo de la II Guerra Mundial. Tras huir de los vestigios bélicos, llegó con su familia a un pueblo sin drenaje y electricidad, rodeado de naturaleza en los alpes bávaros y aislado de la civilización.
La ausencia de comodidades durante su infancia influyó radicalmente en su trabajo. No conocería el cine hasta que un proyeccionista acudió a su escuela para dar así, desde su juventud, propósito a su vida. Al regresar a Múnich a los 12 años, se involucró de lleno en el mundo de los filmes e, incluso, se hizo de una enciclopedia sobre realización cinematográfica.
Para cumplir sus sueños Herzog hurtó una cámara de una escuela de cine, acto del cual dice no estar arrepentido pues más que un delito era una necesidad. A los 20 años filmó su primer corto titulado Heracles (1962) y es aquí cuando comienza la historia del hombre que fundó el movimiento del neuer deutscher film (nuevo cine alemán).
Etiquetado como un director caprichoso y extravagante, Werner sabe abordar cualquier temática. Ya sean volcanes, pinturas rupestres, monjas, enanos, o evangelistas, Herzog no fabrica situaciones sino que su lente nos deja apreciar un mundo mitificado por el poder de la imagen.
Esclavo del perfeccionismo, Herzog puede llegar a puntos extremos para expresar sus ideas, como en el rodaje de Aguirre, la ira de Dios (1972) cuando mandó a su equipo a arrastrar un barco en una colina; el filme También los enanos empezaron pequeños (1971) cuando se lanzó a un campo de cactus para compensar lo que su elenco pasó, y en el documental La Soufrière: esperando un desastre inevitable (1977) cuando expuso a la producción a una erupción volcánica.
Su sentido visionario alejado del comercialismo y descontaminado de las manos de Hollywood le ha permitido escribir o documentar personajes con un fuerte sentido de la búsqueda de la identidad. Todo ello a través de un presupuesto limitado, estética cruda pero realista y situaciones que sólo podían nacer de su genio creativo.
“Yo siempre les digo a esos creadores jóvenes que tomen la iniciativa, que no esperen a que la industria o Hollywood los inviten. Eso nunca va a pasar en realidad. Ustedes pueden hacer una película con calidad de cine con menos de 30 mil dólares, una película de una hora y media que se puede proyectar en pantalla grande, así como un documental se puede hacer en dos días con menos de 15 dólares con la tecnología actual”, reveló Herzog.
Sus recorridos por el mundo le han permitido realizar sus documentales, con lo él llama la verdad estilizada, detallando de manera obsesivamente eficaz su manejo de la música en su cine. “Es horrible pavonearse, pero es verdad que nadie es tan bueno como yo con la música en el cine, en realidad soy muy bueno”, afirmó el cineasta que aseguró haber escrito guiones en tan solo cinco minutos.
Herzog es auténtico fuera y dentro de las filmaciones. Para pedirle matrimonio a su primera esposa caminó más de mil kilómetros, durante una entrevista una bala perdida lo hirió y siguió como si nada pasara, y además le dijo al documentalista Errol Morris que si llegase a finalizar la película Las puertas del cielo (1978) antes del tiempo establecido, se comería su propio zapato; Morris lo consiguió y cumplió su reto.
El célebre crítico de cine, Roger Ebert, aseguró que incluso sus grandes fracasos son espectaculares. Werner dispone de una habilidad extraordinaria para contar historias extrañas con naturalidad, multidimensionalidad y un tratamiento humano como muy pocos.
En su última película, titulada Family Romance, LLC (2019), el director germano demuestra su compromiso por hacer las cosas diferentes. La cinta se proyectó en el Festival de Cannes en 2019 y es protagonizada por actores no profesionales.
La premisa gira en torno a un modelo japonés de negocios que permite alquilar personas para que sean sustitutos de familiares u otros seres queridos, un fenómeno social que sólo sucede en el país del lejano oriente y que refleja la soledad de una civilización moderna.
El autor alemán celebra casi seis décadas de trayectoria con el estreno mundial en línea de Family Romance, LLC este 3 de julio a través de Mubi, el servicio de streaming con curaduría.
Considerado como el padre del nuevo cine alemán, uno de los directores más representativos de la nouvelle vague y un visionario que no cedió ante las exigencias de Hollywood, Werner Herzog estrena su más reciente película Family Romance, LLC en la plataforma MUBI, en donde estará disponible de forma gratuita durante 24 horas.
“No me llamen genio, yo solo soy un soldado”, expresó recientemente el cineasta, guionista, productor y actor que se define como un artesano del cine que no cree en las musas para sus creaciones pero si en la vehemencia que lo embarga cuando encuentra un proyecto o una imagen que puede detonar el desarrollo de una idea
Su inspiración viene de películas y paisajes, “veo algo e imagino toda la película que luego voy a llevar a la pantalla grande; además ahora soy un realizador más rápido”, explicó Herzog durante un conversatorio que se llevó a cabo en la 60 edición del Festival Internacional de Cine de Cartagena.
Puso como ejemplo su más reciente película, Family Romance, LLC, la cual rodó en Tokyo y en japonés –un idioma que no habla– “fue una experiencia tan auténtica que muchos creen que se trata de un documental, pero la hice en 14 días y yo me encargué de todo para abaratar costos… fue rodada en 350 minutos, no 350 horas”.
Nacido en Múnich en 1942, su primer recuerdo se remonta a la ciudad de Rosenheim envuelta en llamas tras un bombardeo de la II Guerra Mundial. Tras huir de los vestigios bélicos, llegó con su familia a un pueblo sin drenaje y electricidad, rodeado de naturaleza en los alpes bávaros y aislado de la civilización.
La ausencia de comodidades durante su infancia influyó radicalmente en su trabajo. No conocería el cine hasta que un proyeccionista acudió a su escuela para dar así, desde su juventud, propósito a su vida. Al regresar a Múnich a los 12 años, se involucró de lleno en el mundo de los filmes e, incluso, se hizo de una enciclopedia sobre realización cinematográfica.
Para cumplir sus sueños Herzog hurtó una cámara de una escuela de cine, acto del cual dice no estar arrepentido pues más que un delito era una necesidad. A los 20 años filmó su primer corto titulado Heracles (1962) y es aquí cuando comienza la historia del hombre que fundó el movimiento del neuer deutscher film (nuevo cine alemán).
Etiquetado como un director caprichoso y extravagante, Werner sabe abordar cualquier temática. Ya sean volcanes, pinturas rupestres, monjas, enanos, o evangelistas, Herzog no fabrica situaciones sino que su lente nos deja apreciar un mundo mitificado por el poder de la imagen.
Esclavo del perfeccionismo, Herzog puede llegar a puntos extremos para expresar sus ideas, como en el rodaje de Aguirre, la ira de Dios (1972) cuando mandó a su equipo a arrastrar un barco en una colina; el filme También los enanos empezaron pequeños (1971) cuando se lanzó a un campo de cactus para compensar lo que su elenco pasó, y en el documental La Soufrière: esperando un desastre inevitable (1977) cuando expuso a la producción a una erupción volcánica.
Su sentido visionario alejado del comercialismo y descontaminado de las manos de Hollywood le ha permitido escribir o documentar personajes con un fuerte sentido de la búsqueda de la identidad. Todo ello a través de un presupuesto limitado, estética cruda pero realista y situaciones que sólo podían nacer de su genio creativo.
“Yo siempre les digo a esos creadores jóvenes que tomen la iniciativa, que no esperen a que la industria o Hollywood los inviten. Eso nunca va a pasar en realidad. Ustedes pueden hacer una película con calidad de cine con menos de 30 mil dólares, una película de una hora y media que se puede proyectar en pantalla grande, así como un documental se puede hacer en dos días con menos de 15 dólares con la tecnología actual”, reveló Herzog.
Sus recorridos por el mundo le han permitido realizar sus documentales, con lo él llama la verdad estilizada, detallando de manera obsesivamente eficaz su manejo de la música en su cine. “Es horrible pavonearse, pero es verdad que nadie es tan bueno como yo con la música en el cine, en realidad soy muy bueno”, afirmó el cineasta que aseguró haber escrito guiones en tan solo cinco minutos.
Herzog es auténtico fuera y dentro de las filmaciones. Para pedirle matrimonio a su primera esposa caminó más de mil kilómetros, durante una entrevista una bala perdida lo hirió y siguió como si nada pasara, y además le dijo al documentalista Errol Morris que si llegase a finalizar la película Las puertas del cielo (1978) antes del tiempo establecido, se comería su propio zapato; Morris lo consiguió y cumplió su reto.
El célebre crítico de cine, Roger Ebert, aseguró que incluso sus grandes fracasos son espectaculares. Werner dispone de una habilidad extraordinaria para contar historias extrañas con naturalidad, multidimensionalidad y un tratamiento humano como muy pocos.
En su última película, titulada Family Romance, LLC (2019), el director germano demuestra su compromiso por hacer las cosas diferentes. La cinta se proyectó en el Festival de Cannes en 2019 y es protagonizada por actores no profesionales.
La premisa gira en torno a un modelo japonés de negocios que permite alquilar personas para que sean sustitutos de familiares u otros seres queridos, un fenómeno social que sólo sucede en el país del lejano oriente y que refleja la soledad de una civilización moderna.
El autor alemán celebra casi seis décadas de trayectoria con el estreno mundial en línea de Family Romance, LLC este 3 de julio a través de Mubi, el servicio de streaming con curaduría.