Anina, cuando amor y amistad son de ida y vuelta
POR: NANCY MORA
06-05-2020 18:59:33
Todos en algún momento nos hemos preguntado por qué nuestros padres eligieron el nombre que tenemos, a muchos nos hace felices y otros no tanto, como a Anina, la protagonista del largometraje de animación del uruguayo Alfredo Soderguit, una pequeña de 10 años que sufre la burla de sus compañeritos de escuela por tener un nombre palíndromo, pero que finalmente aprende que las cosas más importantes de la vida como el amor de tu familia y la amistad siempre son de ida y vuelta.
Si bien la ópera prima de Soderguit está dirigido al público infantil para mostrarles valores como el amor de la familia, la amistad y que es mentira aquella vieja técnica de los profesores que aseguraban que “la letra con sangre entra”, a los adultos nos hará recordar cuando fuimos esos niños sin mayores preocupaciones, traviesos y burlones, porque seguro eras de los que hacían bullying o de los que lo padecían.
Anina, protagonista de la película, es una niña a la que sus compañeros le hacen burla por su nombre, le llaman “la niña tres veces capicúa” porque se llama Anina Yatay Salas, tres palíndromos (leen igual de ida y vuelta, o de adelante para atrás) y ella le reprocha a sus padres por haber elegido ese nombre para ella, pero su padre es fanático de los palíndromos y trata de explicarle a Anina que tener ese nombre le dará buena suerte.
Un día de escuela Anina se pelea con su compañerita Yisel y las dos son llevadas a la dirección, la directora les da dos sobres que no deben abrir durante una semana como castigo, pero la curiosidad hace que Anina busque la manera de descubrir qué es lo que hay dentro de ese sobre. En el trayecto, la pequeña descubrirá que más que un castigo la intención de la directora es darles una lección sobre la empatía.
La encantadora historia de Anina muestra lo importante que es el amor de la familia, sus padres la aman y aunque las vecinas los critican por no saber “educarla”, ella vive en un hogar feliz, disfruta ver cantar a su padre y ver como su mamá prepara tortas de papa.
Alfredo Soderguit nos regala una película muy cuidada en su técnica de animación, en la que la música y los elementos oníricos, así como su lenguaje y su narrativa la vuelven entrañable. Anina es una película que seguramente disfrutarán mucho los niños, captará su atención de principio a fin, tiene esos elementos que hacen no querer dejar de verla pero también es un ejemplo de que el corazón de una película está en su propia historia y la manera en cómo es contada. Sin duda una excelente opción para los niños, pero también para los adultos que queremos revivir y sentir a ese niño que siempre llevaremos dentro de nosotros.
Anina forma parte de la programación de Ambulantito 2020, los lo que estarà disponible para verse en línea hasta el próximo 28 de mayo, sin duda, es una de las cintas imperdibles del Festival Ambulante En Casa.
Todos en algún momento nos hemos preguntado por qué nuestros padres eligieron el nombre que tenemos, a muchos nos hace felices y otros no tanto, como a Anina, la protagonista del largometraje de animación del uruguayo Alfredo Soderguit, una pequeña de 10 años que sufre la burla de sus compañeritos de escuela por tener un nombre palíndromo, pero que finalmente aprende que las cosas más importantes de la vida como el amor de tu familia y la amistad siempre son de ida y vuelta.
Si bien la ópera prima de Soderguit está dirigido al público infantil para mostrarles valores como el amor de la familia, la amistad y que es mentira aquella vieja técnica de los profesores que aseguraban que “la letra con sangre entra”, a los adultos nos hará recordar cuando fuimos esos niños sin mayores preocupaciones, traviesos y burlones, porque seguro eras de los que hacían bullying o de los que lo padecían.
Anina, protagonista de la película, es una niña a la que sus compañeros le hacen burla por su nombre, le llaman “la niña tres veces capicúa” porque se llama Anina Yatay Salas, tres palíndromos (leen igual de ida y vuelta, o de adelante para atrás) y ella le reprocha a sus padres por haber elegido ese nombre para ella, pero su padre es fanático de los palíndromos y trata de explicarle a Anina que tener ese nombre le dará buena suerte.
Un día de escuela Anina se pelea con su compañerita Yisel y las dos son llevadas a la dirección, la directora les da dos sobres que no deben abrir durante una semana como castigo, pero la curiosidad hace que Anina busque la manera de descubrir qué es lo que hay dentro de ese sobre. En el trayecto, la pequeña descubrirá que más que un castigo la intención de la directora es darles una lección sobre la empatía.
La encantadora historia de Anina muestra lo importante que es el amor de la familia, sus padres la aman y aunque las vecinas los critican por no saber “educarla”, ella vive en un hogar feliz, disfruta ver cantar a su padre y ver como su mamá prepara tortas de papa.
Alfredo Soderguit nos regala una película muy cuidada en su técnica de animación, en la que la música y los elementos oníricos, así como su lenguaje y su narrativa la vuelven entrañable. Anina es una película que seguramente disfrutarán mucho los niños, captará su atención de principio a fin, tiene esos elementos que hacen no querer dejar de verla pero también es un ejemplo de que el corazón de una película está en su propia historia y la manera en cómo es contada. Sin duda una excelente opción para los niños, pero también para los adultos que queremos revivir y sentir a ese niño que siempre llevaremos dentro de nosotros.
Anina forma parte de la programación de Ambulantito 2020, los lo que estarà disponible para verse en línea hasta el próximo 28 de mayo, sin duda, es una de las cintas imperdibles del Festival Ambulante En Casa.