Arriaga aborda relación México-EUA en No one left behind
POR: NANCY MORA
31-08-2019 19:25:24
Más allá del tema político, en su cortometraje No one left Behind, el cineasta Guillermo Arriaga aborda el tema de la migración y la relación México-Estados Unidos desde el lado humano, a través de una historia que reflexiona sobre los soldados mexicanos que han muerto en combate o después de ser deportados a su país.
“Más que una visión crítica, es una visión humana de la relación entre México y Estado Unidos (..) Quería encontrar puntos de convergencia en este momento tan crítico”, explicó Arriaga previo a la proyección de su filme de 30 minutos para la prensa mexicana, días antes de viajar al Festival de Cine de Venecia, donde lo presentó como parte de la Selección Oficial fuera de competencia.
En No one left behind, Arriaga reúne a los actores Jorge A. Jiménez, Danny Huston e Isabel Aerenlund más un nutrido grupo de actores no profesionales para contar la historia de un soldado que combatió en la guerra de Estados Unidos contra Irak pero que fue deportado a México una vez que concluyó su servicio y tiempo después se suicida y toda la trama se desarrolla durante su funeral y entierro.
“Hubo historias que me inspiraron, historias de soldados que han sido reportados y que se han suicidado ya sea por síndrome postraumático o por el dolor de ser expulsado por un país que ya consideraban su patria”, explicó Guillermo Arriaga en conferencia de prensa.
Y es que cuando Arriaga buscaba locaciones para su filme Fuego hace una década, se encontró con familias de mexicanos que vivían en Nuevo México y ponían altares a sus hijos muertos en combate, fue a partir de ello que surge su reflexión sobre esta relación entre México y Estados Unidos y la historia de No one left behind.
No One Left Behind no se centra en el tema político de la frontera, sino en el lado humano, explica @G_Arriaga , quién escribe y dirige está historia que va a @la_Biennale #Encuadres pic.twitter.com/oAsMKLQV9b
— Revista Encuadres (@EncuadresMx) August 26, 2019
No one left behind se filmó durante cinco días en Zaragoza, Coahuila, a temperaturas de 51 grados centígrados, lo que implicó un gran reto para todos, “la comida se descompuso y muchos enfermamos de diarrea, pero nunca hubo una queja por nadie del crew.
“Un día antes me renunció el actor que tenía contemplado para uno de los roles principales, me dijo que México era muy peligroso y un día antes de iniciar el rodaje le dije a Danny Huston a quien conozco desde hace muchos años, trabajamos juntos en 21 Gramos, llegó y nos hizo el paro, ni tiempo le dio de qué se trataba, pero estuvo encantado”, indicó Arriaga.
Con esta historia Arriaga regresa al Festival de Cine de Venecia –lo había hecho antes con The Burning Plain en 2008-, en esta ocasión el también escritor y productor mexicano presentó No one left Behind como parte de la Sección Oficial Fuera de Competencia.
Sobre su exhibición en la Biennale de Venecia, Guillermo aseguró: “Estamos muy contentos de estar en Venecia, no es nada fácil llegar ahí, cuando le mandé la película al director artístico del encuentro me llamó y me dijo, esto entra porque entra, no me importa dónde pero Guillermo no hay manera de que esto no se vea”, expresó emocionado el cineasta.
El actor Jorge A. Jiménez compartió lo que significó para él haber trabajado en este proyecto, “de este trabajo me quedo con la grata experiencia de haber trabajado con Guillermo Arriaga quien fue mi inspiración para dedicarme al cine, además de haber filmado en mi tierra”
Finalmente, Arriaga adelantó que No one left behind será la base para una serie de televisión de capítulos unitarios sobre el tema migratorio, actualmente los productores están en pláticas con las posibles plataformas en las que podría transmitirse.
Además, No one left behind tendrá una función especial en el marco del 17° Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), el cual se realizará del 18 al 27 de octubre próximo.
Más allá del tema político, en su cortometraje No one left Behind, el cineasta Guillermo Arriaga aborda el tema de la migración y la relación México-Estados Unidos desde el lado humano, a través de una historia que reflexiona sobre los soldados mexicanos que han muerto en combate o después de ser deportados a su país.
“Más que una visión crítica, es una visión humana de la relación entre México y Estado Unidos (..) Quería encontrar puntos de convergencia en este momento tan crítico”, explicó Arriaga previo a la proyección de su filme de 30 minutos para la prensa mexicana, días antes de viajar al Festival de Cine de Venecia, donde lo presentó como parte de la Selección Oficial fuera de competencia.
En No one left behind, Arriaga reúne a los actores Jorge A. Jiménez, Danny Huston e Isabel Aerenlund más un nutrido grupo de actores no profesionales para contar la historia de un soldado que combatió en la guerra de Estados Unidos contra Irak pero que fue deportado a México una vez que concluyó su servicio y tiempo después se suicida y toda la trama se desarrolla durante su funeral y entierro.
“Hubo historias que me inspiraron, historias de soldados que han sido reportados y que se han suicidado ya sea por síndrome postraumático o por el dolor de ser expulsado por un país que ya consideraban su patria”, explicó Guillermo Arriaga en conferencia de prensa.
Y es que cuando Arriaga buscaba locaciones para su filme Fuego hace una década, se encontró con familias de mexicanos que vivían en Nuevo México y ponían altares a sus hijos muertos en combate, fue a partir de ello que surge su reflexión sobre esta relación entre México y Estados Unidos y la historia de No one left behind.
No One Left Behind no se centra en el tema político de la frontera, sino en el lado humano, explica @G_Arriaga , quién escribe y dirige está historia que va a @la_Biennale #Encuadres pic.twitter.com/oAsMKLQV9b
— Revista Encuadres (@EncuadresMx) August 26, 2019
No one left behind se filmó durante cinco días en Zaragoza, Coahuila, a temperaturas de 51 grados centígrados, lo que implicó un gran reto para todos, “la comida se descompuso y muchos enfermamos de diarrea, pero nunca hubo una queja por nadie del crew.
“Un día antes me renunció el actor que tenía contemplado para uno de los roles principales, me dijo que México era muy peligroso y un día antes de iniciar el rodaje le dije a Danny Huston a quien conozco desde hace muchos años, trabajamos juntos en 21 Gramos, llegó y nos hizo el paro, ni tiempo le dio de qué se trataba, pero estuvo encantado”, indicó Arriaga.
Con esta historia Arriaga regresa al Festival de Cine de Venecia –lo había hecho antes con The Burning Plain en 2008-, en esta ocasión el también escritor y productor mexicano presentó No one left Behind como parte de la Sección Oficial Fuera de Competencia.
Sobre su exhibición en la Biennale de Venecia, Guillermo aseguró: “Estamos muy contentos de estar en Venecia, no es nada fácil llegar ahí, cuando le mandé la película al director artístico del encuentro me llamó y me dijo, esto entra porque entra, no me importa dónde pero Guillermo no hay manera de que esto no se vea”, expresó emocionado el cineasta.
El actor Jorge A. Jiménez compartió lo que significó para él haber trabajado en este proyecto, “de este trabajo me quedo con la grata experiencia de haber trabajado con Guillermo Arriaga quien fue mi inspiración para dedicarme al cine, además de haber filmado en mi tierra”
Finalmente, Arriaga adelantó que No one left behind será la base para una serie de televisión de capítulos unitarios sobre el tema migratorio, actualmente los productores están en pláticas con las posibles plataformas en las que podría transmitirse.
Además, No one left behind tendrá una función especial en el marco del 17° Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), el cual se realizará del 18 al 27 de octubre próximo.