Jorge Ayala Blanco, prolongar el placer del cine
POR: NANCY MORA
29-05-2019 08:32:43
“Los libros que yo escribo están hechos para aquellos que quieren prolongar los placeres que les produce ver una película, los máximos placeres del ser humano no duran más de ocho minutos, pero la lectura de mis libros dura mucho más que eso”, señala Jorge Ayala Blanco, al compartirnos La Ñerez del Cine Mexicano, decimoquinta entrega de su abecedario del cine mexicano.
El académico y crítico cinematográfico no se visualiza haciendo otra cosa que no sea escribir sobre cine, lo he hecho por más de 50 años, esta serie de libros la inició en 1968 con la letra A y su libro La Aventura del Cine Mexicano, “ahora voy en la Ñ y quiero llegar a la Z, una vez que lo haga les dejaré el changarro a mis nietos, en caso de que les interese el cine porque a mis hijos eligieron otras profesiones”.
Si algo caracteriza a Ayala Blanco es su disciplina y estilo pero sobre todo su disciplina, todos los días se levanta a las cinco de la mañana, se pone los lentes de contacto, enciende la computadora y se dedica a escribir durante tres rigurosas horas, se haya desvelado o no, “yo veo en escribir un placer, cuando se convierte en un carga entonces todo se empantana”, así ha logrado no solo escribir los 15 libros del abecedario, sino muchos otros sobre su mayor pasión que es el cine, además de sus artículos en periódicos y dar clases 20 horas a la semana en la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas, antes CUEC.
“Un día mi amigo, el novelista Simón Otaola, me preguntó qué haría con mi tiempo si hubiera resuelto absolutamente todos mis problemas, si ya estuvieras jubilado y retirado, a qué me dedicaría, la respuesta fue inmediata: ver películas y escribir de ellas, es lo que hago desde los 23 años”, comentó Ayala Blanco en entrevista con Encuadres.
SOBRE LA ÑEREZ DEL CINE MEXICANO
Desde que inició su abecedario con La aventura del cine mexicano, cada título ha sido un reto para Ayala Blanco, porque el concepto que da nombre al ejemplar marca el rumbo que llevan los análisis que ofrece, en esta ocasión, se siente muy satisfecho de haber encontrado el término de Ñerez, un neologismo que abarca el concepto del otro pero de una manera popular, porque, asegura, “no se trata de un concepto peyorativo, ñero es un compañero, no un naco, porque el cine mexicano puede ser muchas cosas pero no es naco”, señala.
Para el autor, los títulos de sus libros siempre han sido aspiracionales -la justeza, la lucidéz, la madurez, la novedad- y actualmente lo que busca es el concepto de la ñerez, esa contigüidad de intereses en las películas, “mis intereses son los tuyos, algunas lo consiguen y otras no”.
Sostuvo que siempre había deseado hacer un estudio de los elementos populares del cine mexicano en un cierto periodo y confirmó que hoy todas las películas buscan ser populares porque si son calificadas como cine de arte entonces pierden toda popularidad, pierden cualquier posibilidad de llegar a la cartelera comercial y ser relegadas a una especie de gueto pero asegura no confundir lo popular con lo comercial, “me refiero a la aspiración que tiene un centenar de películas de llegar a su público, de reflejar lo que realmente estamos viviendo todos los días”, sostuvo.
Consideró que lo popular siempre ha estado muy presente en el cine mexicano pero de una manera fallida, porque a partir de los años 70 los cineastas ya buscaban lo popular y lo conseguían directores como Jorge Fons o “El perro” Estrada “lo buscaban como una tendencia, pero esto se va perdiendo en los últimos 50 años y actualmente es cada vez más deliberada esta búsqueda de lo popular, lo cual podemos ver en películas como Almacenados, Mañana Psicotrópica, Sinestesia, son películas que dan la pauta hacia la popular, creo que ninguna película mexicana actual se busca ya como obra de arte y esto lo distingue de décadas anteriores”.
La Ñerez del Cine Mexicano tendrá su presentación oficial este 29 de mayo de 2019 en la Casa Universitaria del Libro, donde Ayala Blanco estará acompañado por Sergio Raúl López, Arantza Luna, Sonia Riquer y Héctor Raúl González.
A DÓNDE VA EL CINE MEXICANO
“Cuando me hacen la pregunta ¿a dónde va el cine mexicano?, corrijo, es ¿a dónde van los cines mexicanos?, porque hay una cantidad enorme de cine mexicano, películas que son extremadamente populares, películas muy comerciales, o que tienen una enorme capacidad para el manejo de la comedia, ninguna me parece desdeñable, la idea de juzgar películas es lo primero que elimino en mis libros, lo que yo busco es desmontar esos mecanismos que están rigiendo la película, lo que realmente veo en la pantalla no lo que trató de hacer el realizador”, explicó Ayala Blanco.
Por todo lo anterior, para el escritor ganador del Premio Nacional de Periodismo Cultural René Avilés Fabila, la fortaleza del cine mexicano radica en su diversidad y en que lo podemos recuperar de mil maneras.
“El cine mexicano siempre ha estado relegado a un segundo término en la cartelera comercial por los compromisos de los exhibidores con las compañías norteramericanas, siempre ha sido el invitado incómodo, se ha perdido por completo el auge de los años 40, de la llamada Época de Oro del Cine Mexicano, ahora, si creo que por su calidad podemos hablar de una nueva época de oro pero paradójicamente mientras la diversidad y la calidad de producciones mexicanas es alta, por el otro lado la manera de acceder a ellas es muy baja, casi sin espectadores en las salas comerciales”, agregó.
Para Ayala Blanco, el problema radica en crear el deseo de ver cine mexicano, porque esa es una de las finalidades que persiguen sus libros, darles una segunda vida, una vida literaria y la posibilidad de reciclar esas películas que quizá pasaron desapercibidas en la cartelera y que merecían ser apreciadas desde otros enfoques.
“No se trata de juzgar películas, afortunadamente escribir un libro ya no es influir en el espectador para llamar la atención sobre determinada película y recomendarla, lo que importa es el producto mismo y la forma de desmontarlo a través de un lenguaje objetivo sobre la impresión que deja cada película en el espectador o en el crítico”, apunta.
“Mi estilo es simplemente buscar la síntesis. El periodismo me dio algo que es formidable, que es tratar de decir lo más con lo menos, una frase puede tener muchas ideas, mi estilo es muy visual, porque lo que me motiva a escribir es lo que vi en pantalla, además de buscar la ligereza, traducir lo que veo en la pantalla al lenguaje escrito, yo busco la precisión del lenguaje”, acotó.
Lamentó que actualmente existan pocos análisis sobre cine, “eso es algo que a mi me inquieta mucho, porque hay una libertad absoluta y cualquiera puede decir lo que sea sobre una película, eso podría ser peligro de cierta manera, pero también es algo que abre posibilidades. Carencia y pobreza analítica, nadie nos enseña a desmenuzar las cosas, a observarlas, es algo que se va adquiriendo con el tiempo”.
“Los libros que yo escribo están hechos para aquellos que quieren prolongar los placeres que les produce ver una película, los máximos placeres del ser humano no duran más de ocho minutos, pero la lectura de mis libros dura mucho más que eso”, señala Jorge Ayala Blanco, al compartirnos La Ñerez del Cine Mexicano, decimoquinta entrega de su abecedario del cine mexicano.
El académico y crítico cinematográfico no se visualiza haciendo otra cosa que no sea escribir sobre cine, lo he hecho por más de 50 años, esta serie de libros la inició en 1968 con la letra A y su libro La Aventura del Cine Mexicano, “ahora voy en la Ñ y quiero llegar a la Z, una vez que lo haga les dejaré el changarro a mis nietos, en caso de que les interese el cine porque a mis hijos eligieron otras profesiones”.
Si algo caracteriza a Ayala Blanco es su disciplina y estilo pero sobre todo su disciplina, todos los días se levanta a las cinco de la mañana, se pone los lentes de contacto, enciende la computadora y se dedica a escribir durante tres rigurosas horas, se haya desvelado o no, “yo veo en escribir un placer, cuando se convierte en un carga entonces todo se empantana”, así ha logrado no solo escribir los 15 libros del abecedario, sino muchos otros sobre su mayor pasión que es el cine, además de sus artículos en periódicos y dar clases 20 horas a la semana en la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas, antes CUEC.
“Un día mi amigo, el novelista Simón Otaola, me preguntó qué haría con mi tiempo si hubiera resuelto absolutamente todos mis problemas, si ya estuvieras jubilado y retirado, a qué me dedicaría, la respuesta fue inmediata: ver películas y escribir de ellas, es lo que hago desde los 23 años”, comentó Ayala Blanco en entrevista con Encuadres.
SOBRE LA ÑEREZ DEL CINE MEXICANO
Desde que inició su abecedario con La aventura del cine mexicano, cada título ha sido un reto para Ayala Blanco, porque el concepto que da nombre al ejemplar marca el rumbo que llevan los análisis que ofrece, en esta ocasión, se siente muy satisfecho de haber encontrado el término de Ñerez, un neologismo que abarca el concepto del otro pero de una manera popular, porque, asegura, “no se trata de un concepto peyorativo, ñero es un compañero, no un naco, porque el cine mexicano puede ser muchas cosas pero no es naco”, señala.
Para el autor, los títulos de sus libros siempre han sido aspiracionales -la justeza, la lucidéz, la madurez, la novedad- y actualmente lo que busca es el concepto de la ñerez, esa contigüidad de intereses en las películas, “mis intereses son los tuyos, algunas lo consiguen y otras no”.
Sostuvo que siempre había deseado hacer un estudio de los elementos populares del cine mexicano en un cierto periodo y confirmó que hoy todas las películas buscan ser populares porque si son calificadas como cine de arte entonces pierden toda popularidad, pierden cualquier posibilidad de llegar a la cartelera comercial y ser relegadas a una especie de gueto pero asegura no confundir lo popular con lo comercial, “me refiero a la aspiración que tiene un centenar de películas de llegar a su público, de reflejar lo que realmente estamos viviendo todos los días”, sostuvo.
Consideró que lo popular siempre ha estado muy presente en el cine mexicano pero de una manera fallida, porque a partir de los años 70 los cineastas ya buscaban lo popular y lo conseguían directores como Jorge Fons o “El perro” Estrada “lo buscaban como una tendencia, pero esto se va perdiendo en los últimos 50 años y actualmente es cada vez más deliberada esta búsqueda de lo popular, lo cual podemos ver en películas como Almacenados, Mañana Psicotrópica, Sinestesia, son películas que dan la pauta hacia la popular, creo que ninguna película mexicana actual se busca ya como obra de arte y esto lo distingue de décadas anteriores”.
La Ñerez del Cine Mexicano tendrá su presentación oficial este 29 de mayo de 2019 en la Casa Universitaria del Libro, donde Ayala Blanco estará acompañado por Sergio Raúl López, Arantza Luna, Sonia Riquer y Héctor Raúl González.
A DÓNDE VA EL CINE MEXICANO
“Cuando me hacen la pregunta ¿a dónde va el cine mexicano?, corrijo, es ¿a dónde van los cines mexicanos?, porque hay una cantidad enorme de cine mexicano, películas que son extremadamente populares, películas muy comerciales, o que tienen una enorme capacidad para el manejo de la comedia, ninguna me parece desdeñable, la idea de juzgar películas es lo primero que elimino en mis libros, lo que yo busco es desmontar esos mecanismos que están rigiendo la película, lo que realmente veo en la pantalla no lo que trató de hacer el realizador”, explicó Ayala Blanco.
Por todo lo anterior, para el escritor ganador del Premio Nacional de Periodismo Cultural René Avilés Fabila, la fortaleza del cine mexicano radica en su diversidad y en que lo podemos recuperar de mil maneras.
“El cine mexicano siempre ha estado relegado a un segundo término en la cartelera comercial por los compromisos de los exhibidores con las compañías norteramericanas, siempre ha sido el invitado incómodo, se ha perdido por completo el auge de los años 40, de la llamada Época de Oro del Cine Mexicano, ahora, si creo que por su calidad podemos hablar de una nueva época de oro pero paradójicamente mientras la diversidad y la calidad de producciones mexicanas es alta, por el otro lado la manera de acceder a ellas es muy baja, casi sin espectadores en las salas comerciales”, agregó.
Para Ayala Blanco, el problema radica en crear el deseo de ver cine mexicano, porque esa es una de las finalidades que persiguen sus libros, darles una segunda vida, una vida literaria y la posibilidad de reciclar esas películas que quizá pasaron desapercibidas en la cartelera y que merecían ser apreciadas desde otros enfoques.
“No se trata de juzgar películas, afortunadamente escribir un libro ya no es influir en el espectador para llamar la atención sobre determinada película y recomendarla, lo que importa es el producto mismo y la forma de desmontarlo a través de un lenguaje objetivo sobre la impresión que deja cada película en el espectador o en el crítico”, apunta.
“Mi estilo es simplemente buscar la síntesis. El periodismo me dio algo que es formidable, que es tratar de decir lo más con lo menos, una frase puede tener muchas ideas, mi estilo es muy visual, porque lo que me motiva a escribir es lo que vi en pantalla, además de buscar la ligereza, traducir lo que veo en la pantalla al lenguaje escrito, yo busco la precisión del lenguaje”, acotó.
Lamentó que actualmente existan pocos análisis sobre cine, “eso es algo que a mi me inquieta mucho, porque hay una libertad absoluta y cualquiera puede decir lo que sea sobre una película, eso podría ser peligro de cierta manera, pero también es algo que abre posibilidades. Carencia y pobreza analítica, nadie nos enseña a desmenuzar las cosas, a observarlas, es algo que se va adquiriendo con el tiempo”.