Charlton Heston, el héroe del cine épico
POR: ULISES CASTAÑEDA
11-04-2016 22:37:23
Dio vida a Robert Neville, un científico militar que se convirtió en el último hombre vivo en la tierra en The omega man (1971) y al director del circo que orquestó El mayor espectáculo del mundo (1952), sin embargo, el actor Charlton Heston (1923-2008) es mayormente recordado por sus papeles protagónicos dentro del cine épico como Moisés, el hombre que recibió las tablas de la ley y guió al pueblo de Israel hacia la tierra prometida y el ficticio Judah Ben Hur, por el que ganó en 1960 el Oscar a Mejor Actor.
Su nombre era John Charles Carter, pero el mundo lo conoció como Charlton Heston, un actor que murió el 6 de abril del año 2008 sin poder recordar ni una sola de sus hazañas cinematográficas debido a que se había retirado de la interpretación desde 2002 a causa de una enfermedad degenerativa similar al síndrome de Alzheimer, que implica, desde sus primeros estadios, la pérdida de memoria y un deterioro paulatino de las funciones vitales.
Admirador del trabajo de Clark Gable, James Stewart y Gary Cooper, Heston perteneció a la generación de actores que relevaron a las estrellas de la edad de oro de los grandes estudios después de la Segunda Guerra Mundial. Antes de cumplir los 10 años, los padres de Heston se divorciaron y él se quedó con su madre. Años más tarde, ella se casó con un hombre llamado Chester Heston, apellido que más adelante Charlton utilizó como nombre artístico.
En 1944 se casó con Charlton, una estudiante de arte dramático de la universidad, y en el mismo año fue llamado a filas; fue destinado a las islas Aleutianas y sirvió en las Fuerzas Aéreas. Participó en la guerra y volvió tres años después. A su regreso, su esposa y él marcharon a Nueva York donde Heston recibió una oferta para intervenir en la obra Antonio y Cleopatra en un teatro de Broadway. Su actuación fue un éxito y consiguió nuevas ofertas. Un año después decidió probar suerte en Hollywood y fue contratado por la casa productora Paramount para filmar su primera película Dark City en 1950.
El esplendor llegó años más tarde cuando el aclamado productor y director Cecil B. de Mille lo seleccionó, sin ser un rostro demasiado conocido, para protagonizar El mayor espectáculo del mundo, y posteriormente su carrera se consolidó cuando en Los diez mandamientos encarnó a Moisés en una película con secuencias y tomas memorables como aquella en la que abre las aguas del mar para guiar a su pueblo hacia la tierra prometida.
La carrera de Charlton Heston acababa de entrar en su etapa de mayor reconocimiento. Trabajó en Horizontes de grandeza (1957), de William Wyler, y Sed de mal (1958), de Orson Welles, ésta última pudo filmarse gracias al empeño personal del actor, quien presionó a los ejecutivos de la Universal para que contrataran a Wells y financió parte de la película con dinero pagado de su propio bolsillo.
Siguieron películas como Misterio en el barco perdido (1959), al lado de Gary Cooper, y el punto culminante de su carrera: Ben Hur, de William Wyler, galardonada con once premios Oscar en 1959, entre ellos el de mejor actor para Heston.
Más tarde, Samuel Bronston, hábil productor que tras una carrera no muy exitosa en Estados Unidos, llegó a España con la idea de convertir las afueras de Madrid en un gigantesco plató de cine similar a los de Hollywood, lo contrató para dar vida a uno de los héroes legendarios de la Península Ibérica, Rodrigo Díaz de Vivar en El Cid (1961), bajo la dirección de Anthony Mann.
Con su carrera en pleno auge, Charlton Heston se dio a la tarea de dar vida a otros personajes que pasaron a la historia como obras memorables del cine épico de los años 60. A Moisés, Ben Hur y El Cid, se sumaron otros personajes históricos como Miguel Ángel Buonarotti en El tormento y el éxtasis (1965), San Juan Bautista en La historia más grande jamás contada (1966), el Cardenal Richelieu en Los tres mosqueteros (1973) o Enrique VIII en El príncipe y el mendigo(1977).
En la decada de los 60, con un estatus conseguido en Hollywood, comenzó a involucrase activamente en las películas en las que intervenía. Fue el artífice de la puesta en marcha de El señor de la guerra (1966) y Mayor Dundee (1965) de Sam Peckinpah, (se enfrentó con los productores cuando pretendían interferir demasiado en la dirección). Supo elegir sus papeles, permitiendo prolongar su carrera cinematográfica en la madurez, alejado del prototipo de galán.
En 1972 hizo la adaptación, dirigió y protagonizó Marco Antonio y Cleopatra, película que resultó ser un fracaso en taquilla.
En sus últimos años actuó en teatro y trabajó en la serie Los Colby (1985-1987), en la que compartió protagonismo con Barbara Stanwyck; también hizo breves papeles en series como Seaquest DSV en 1994 y The outer limitsen el 2000.
La última época de su carrera va ligada a su propia productora, Aggamennon Films, con su hijo Fraser como socio, (nacido en 1955, fue el Moisés bebé en la película dirigida por De Mille), puso en marcha una serie de películas que fueron distribuidas en televisión de paga.
A lo largo de su vida Charlton Heston se involucró en varias actividades sociales y políticas. Estuvo al lado de Martin Luther King en la marcha por los derechos civiles; presidió el sindicato de actores y desde 1999 a 2003 fue el presidente de la National Rifle Association, que defendía la segunda enmienda de la Constitución americana: la que otorga el derecho a llevar armas.
Escribió dos libros de memorias, In the arena y Charlton Heston’s Hollywood: 50 Years in American Film, además de dos ensayos sobre pensamiento conservador: To be man: Letters to my grandson y The courage to be free.
Dio vida a Robert Neville, un científico militar que se convirtió en el último hombre vivo en la tierra en The omega man (1971) y al director del circo que orquestó El mayor espectáculo del mundo (1952), sin embargo, el actor Charlton Heston (1923-2008) es mayormente recordado por sus papeles protagónicos dentro del cine épico como Moisés, el hombre que recibió las tablas de la ley y guió al pueblo de Israel hacia la tierra prometida y el ficticio Judah Ben Hur, por el que ganó en 1960 el Oscar a Mejor Actor.
Su nombre era John Charles Carter, pero el mundo lo conoció como Charlton Heston, un actor que murió el 6 de abril del año 2008 sin poder recordar ni una sola de sus hazañas cinematográficas debido a que se había retirado de la interpretación desde 2002 a causa de una enfermedad degenerativa similar al síndrome de Alzheimer, que implica, desde sus primeros estadios, la pérdida de memoria y un deterioro paulatino de las funciones vitales.
Admirador del trabajo de Clark Gable, James Stewart y Gary Cooper, Heston perteneció a la generación de actores que relevaron a las estrellas de la edad de oro de los grandes estudios después de la Segunda Guerra Mundial. Antes de cumplir los 10 años, los padres de Heston se divorciaron y él se quedó con su madre. Años más tarde, ella se casó con un hombre llamado Chester Heston, apellido que más adelante Charlton utilizó como nombre artístico.
En 1944 se casó con Charlton, una estudiante de arte dramático de la universidad, y en el mismo año fue llamado a filas; fue destinado a las islas Aleutianas y sirvió en las Fuerzas Aéreas. Participó en la guerra y volvió tres años después. A su regreso, su esposa y él marcharon a Nueva York donde Heston recibió una oferta para intervenir en la obra Antonio y Cleopatra en un teatro de Broadway. Su actuación fue un éxito y consiguió nuevas ofertas. Un año después decidió probar suerte en Hollywood y fue contratado por la casa productora Paramount para filmar su primera película Dark City en 1950.
El esplendor llegó años más tarde cuando el aclamado productor y director Cecil B. de Mille lo seleccionó, sin ser un rostro demasiado conocido, para protagonizar El mayor espectáculo del mundo, y posteriormente su carrera se consolidó cuando en Los diez mandamientos encarnó a Moisés en una película con secuencias y tomas memorables como aquella en la que abre las aguas del mar para guiar a su pueblo hacia la tierra prometida.
La carrera de Charlton Heston acababa de entrar en su etapa de mayor reconocimiento. Trabajó en Horizontes de grandeza (1957), de William Wyler, y Sed de mal (1958), de Orson Welles, ésta última pudo filmarse gracias al empeño personal del actor, quien presionó a los ejecutivos de la Universal para que contrataran a Wells y financió parte de la película con dinero pagado de su propio bolsillo.
Siguieron películas como Misterio en el barco perdido (1959), al lado de Gary Cooper, y el punto culminante de su carrera: Ben Hur, de William Wyler, galardonada con once premios Oscar en 1959, entre ellos el de mejor actor para Heston.
Más tarde, Samuel Bronston, hábil productor que tras una carrera no muy exitosa en Estados Unidos, llegó a España con la idea de convertir las afueras de Madrid en un gigantesco plató de cine similar a los de Hollywood, lo contrató para dar vida a uno de los héroes legendarios de la Península Ibérica, Rodrigo Díaz de Vivar en El Cid (1961), bajo la dirección de Anthony Mann.
Con su carrera en pleno auge, Charlton Heston se dio a la tarea de dar vida a otros personajes que pasaron a la historia como obras memorables del cine épico de los años 60. A Moisés, Ben Hur y El Cid, se sumaron otros personajes históricos como Miguel Ángel Buonarotti en El tormento y el éxtasis (1965), San Juan Bautista en La historia más grande jamás contada (1966), el Cardenal Richelieu en Los tres mosqueteros (1973) o Enrique VIII en El príncipe y el mendigo(1977).
En la decada de los 60, con un estatus conseguido en Hollywood, comenzó a involucrase activamente en las películas en las que intervenía. Fue el artífice de la puesta en marcha de El señor de la guerra (1966) y Mayor Dundee (1965) de Sam Peckinpah, (se enfrentó con los productores cuando pretendían interferir demasiado en la dirección). Supo elegir sus papeles, permitiendo prolongar su carrera cinematográfica en la madurez, alejado del prototipo de galán.
En 1972 hizo la adaptación, dirigió y protagonizó Marco Antonio y Cleopatra, película que resultó ser un fracaso en taquilla.
En sus últimos años actuó en teatro y trabajó en la serie Los Colby (1985-1987), en la que compartió protagonismo con Barbara Stanwyck; también hizo breves papeles en series como Seaquest DSV en 1994 y The outer limitsen el 2000.
La última época de su carrera va ligada a su propia productora, Aggamennon Films, con su hijo Fraser como socio, (nacido en 1955, fue el Moisés bebé en la película dirigida por De Mille), puso en marcha una serie de películas que fueron distribuidas en televisión de paga.
A lo largo de su vida Charlton Heston se involucró en varias actividades sociales y políticas. Estuvo al lado de Martin Luther King en la marcha por los derechos civiles; presidió el sindicato de actores y desde 1999 a 2003 fue el presidente de la National Rifle Association, que defendía la segunda enmienda de la Constitución americana: la que otorga el derecho a llevar armas.
Escribió dos libros de memorias, In the arena y Charlton Heston’s Hollywood: 50 Years in American Film, además de dos ensayos sobre pensamiento conservador: To be man: Letters to my grandson y The courage to be free.