Valle Film Fest: Crónica de un festival emergente (Primera parte)
POR: JAVIER QUINTANAR POLANCO
03-04-2019 13:03:58
En los poblados de Valle de Bravo y Avándaro se celebró la primera edición del Valle Film Fest, evento cinematográfico que busca posicionar a esos destinos turísticos como punto de reunión para la producción independiente, así como difundir el cine rodado y producido en esas localidades.
En la Alameda Bicentenario, ubicada en las proximidades del embarcadero de Valle de Bravo, se celebró la alfombra roja del festival, con la presencia de actores como Claudia Ramírez, Alejandro García y Pablo Astiazarán; así como los realizadores Edgardo Melgoza, Antonio Di Leonardo, Marco Napoli y Andrea Mariani.
La ceremonia de inauguración contó con la presencia del presidente Municipal de Valle de Bravo, Mauricio Osorio Domínguez, quien expresó su beneplácito por la realización de este primer encuentro cinematográfico: “Reconocemos a José Julián (Vázquez Martínez, director general del Valle Film Fest) y su equipo por arriesgarse a traer a cineastas de talla internacional; en Valle de Bravo siempre son bienvenidos estos eventos, porque nos permiten captar la atención del país, el tema cultural siempre nos fortalece”.
Acto seguido, se procedió a realizar el primer homenaje del festival, dedicado al veterano actor Ignacio López Tarso, quien recibió de manos de Vázquez Martínez el galardón La Monarca otorgado por el festival. “Este es el principio de una nueva carrera de cine en Valle de Bravo, agradezco que me hayan invitado a hablar de cine y le deseo un gran éxito al festival que se inicia este año; espero volver en 20 o 30 a este lugar tan hermoso. Yo soy de aquí, llegué a los 13 años”, afirmó López Tarso.
Inmediatamente, se dio paso a la proyección del filme inaugural: Fausto (México, 2017) de José Julián Vázquez, el cual fue bien recibido por el público asistente.
En el segundo día de actividades del VFF, En el salón de conferencias del hotel Cinco Rodavento de Valle de Bravo, se llevaron a cabo un par de mesas redondas para reflexionar sobre la industria y la producción cinematográfica nacional.
En la primera de ellas, intitulada Industrias Cinematográficas emergentes - dificultades y oportunidades, se dieron cita los productores Tania Benítez (Vuelven, Camino a Marte, Detrás de la montaña), Leonardo Zimbrón (Nosotros los Nobles, Un caballo llamado elefante, Como novio de pueblo) y Marco Antonio Salgado (Las Aparicio, Tamara y la Catarina, Influencia) y el director Alejandro Valle (Historias del desencanto), quienes compartieron su experiencia en la industria nacional, analizando lo fundamental de establecer nuevos objetivos para el cine mexicano, que incluya un esquema de exportación de contenido.
El productor Salgado puso énfasis en la relevancia de conocer la realidad y el estado en el que se encuentra el universo cinematográfico actual, para tener claro cuál mercado atacar con la propuesta audiovisual: “Es detectar dónde hay demanda de contenidos; en cine hay que entender que México es uno de los países más subsidiados de Iberoamérica. Pero hay que prepararse, conocer en qué consisten los fondos y se reciban con responsabilidad, porque han dado salida a talento emergente… el fomento a la perspectiva de género, la democratización de la tecnología, la proliferación de las coproducciones y las plataformas nos han ayudado a generar una identidad y nos ayuda a tener regularidad en festivales”.
En la segunda mesa, denominada El éxito en la producción cinematográfica, participaron los productores Mónica Lozano (Amores perros, La 4ª Compañía, Sueño en otro idioma), Carolina Amador (Lolo, Una familia con madre, El complot mongol), nuevamente Tania Benítez y Luis Vizcaíno (Treintona, soltera y fantástica, El que busca, encuentra, y la serie Ninis), quienes compartieron con los asistentes sus secretos para el éxito en la producción cinematográfica.
“El cine es el embajador de una sociedad ante el mundo, no podemos perder de vista esta situación, hoy estamos en una coyuntura espectacular, que es la construcción de nuevas tecnologías, pantallas y formas de consumo y si no advertimos eso y nos preocupa quién es nuestro público y no damos espacio a la pluralidad, nos veremos limitados”, explicó Lozano.
Benítez por su parte, detalló que el éxito también está supeditado al “tipo de proyecto y el objetivo que llevas, eso va más allá del impacto a nivel mediático, la combinación es el sueño dorado, pero depende del tipo de cinta que concibes, a dónde te lleva y por qué te involucraste. Hay que formar ciudadanos que busquen distintos espacios para difundir la narrativa”.
Por la tarde/noche, de nuevo en la Alameda Bicentenario de Valle de Bravo, se llevaron a cabo las proyecciones al aire libre del documental En el hoyo (México, 2006) de Juan Carlos Rulfo (con la presencia y comentarios del propio director al finalizar la proyección), de la comedia Una familia con madre (México, 2019) de Enrique Arroyo (con la presencia de parte del talento del filme) y del thriller El silencio del roble (México, 2015) de José Julián Vázquez.
(Continuará)
En los poblados de Valle de Bravo y Avándaro se celebró la primera edición del Valle Film Fest, evento cinematográfico que busca posicionar a esos destinos turísticos como punto de reunión para la producción independiente, así como difundir el cine rodado y producido en esas localidades.
En la Alameda Bicentenario, ubicada en las proximidades del embarcadero de Valle de Bravo, se celebró la alfombra roja del festival, con la presencia de actores como Claudia Ramírez, Alejandro García y Pablo Astiazarán; así como los realizadores Edgardo Melgoza, Antonio Di Leonardo, Marco Napoli y Andrea Mariani.
La ceremonia de inauguración contó con la presencia del presidente Municipal de Valle de Bravo, Mauricio Osorio Domínguez, quien expresó su beneplácito por la realización de este primer encuentro cinematográfico: “Reconocemos a José Julián (Vázquez Martínez, director general del Valle Film Fest) y su equipo por arriesgarse a traer a cineastas de talla internacional; en Valle de Bravo siempre son bienvenidos estos eventos, porque nos permiten captar la atención del país, el tema cultural siempre nos fortalece”.
Acto seguido, se procedió a realizar el primer homenaje del festival, dedicado al veterano actor Ignacio López Tarso, quien recibió de manos de Vázquez Martínez el galardón La Monarca otorgado por el festival. “Este es el principio de una nueva carrera de cine en Valle de Bravo, agradezco que me hayan invitado a hablar de cine y le deseo un gran éxito al festival que se inicia este año; espero volver en 20 o 30 a este lugar tan hermoso. Yo soy de aquí, llegué a los 13 años”, afirmó López Tarso.
Inmediatamente, se dio paso a la proyección del filme inaugural: Fausto (México, 2017) de José Julián Vázquez, el cual fue bien recibido por el público asistente.
En el segundo día de actividades del VFF, En el salón de conferencias del hotel Cinco Rodavento de Valle de Bravo, se llevaron a cabo un par de mesas redondas para reflexionar sobre la industria y la producción cinematográfica nacional.
En la primera de ellas, intitulada Industrias Cinematográficas emergentes - dificultades y oportunidades, se dieron cita los productores Tania Benítez (Vuelven, Camino a Marte, Detrás de la montaña), Leonardo Zimbrón (Nosotros los Nobles, Un caballo llamado elefante, Como novio de pueblo) y Marco Antonio Salgado (Las Aparicio, Tamara y la Catarina, Influencia) y el director Alejandro Valle (Historias del desencanto), quienes compartieron su experiencia en la industria nacional, analizando lo fundamental de establecer nuevos objetivos para el cine mexicano, que incluya un esquema de exportación de contenido.
El productor Salgado puso énfasis en la relevancia de conocer la realidad y el estado en el que se encuentra el universo cinematográfico actual, para tener claro cuál mercado atacar con la propuesta audiovisual: “Es detectar dónde hay demanda de contenidos; en cine hay que entender que México es uno de los países más subsidiados de Iberoamérica. Pero hay que prepararse, conocer en qué consisten los fondos y se reciban con responsabilidad, porque han dado salida a talento emergente… el fomento a la perspectiva de género, la democratización de la tecnología, la proliferación de las coproducciones y las plataformas nos han ayudado a generar una identidad y nos ayuda a tener regularidad en festivales”.
En la segunda mesa, denominada El éxito en la producción cinematográfica, participaron los productores Mónica Lozano (Amores perros, La 4ª Compañía, Sueño en otro idioma), Carolina Amador (Lolo, Una familia con madre, El complot mongol), nuevamente Tania Benítez y Luis Vizcaíno (Treintona, soltera y fantástica, El que busca, encuentra, y la serie Ninis), quienes compartieron con los asistentes sus secretos para el éxito en la producción cinematográfica.
“El cine es el embajador de una sociedad ante el mundo, no podemos perder de vista esta situación, hoy estamos en una coyuntura espectacular, que es la construcción de nuevas tecnologías, pantallas y formas de consumo y si no advertimos eso y nos preocupa quién es nuestro público y no damos espacio a la pluralidad, nos veremos limitados”, explicó Lozano.
Benítez por su parte, detalló que el éxito también está supeditado al “tipo de proyecto y el objetivo que llevas, eso va más allá del impacto a nivel mediático, la combinación es el sueño dorado, pero depende del tipo de cinta que concibes, a dónde te lleva y por qué te involucraste. Hay que formar ciudadanos que busquen distintos espacios para difundir la narrativa”.
Por la tarde/noche, de nuevo en la Alameda Bicentenario de Valle de Bravo, se llevaron a cabo las proyecciones al aire libre del documental En el hoyo (México, 2006) de Juan Carlos Rulfo (con la presencia y comentarios del propio director al finalizar la proyección), de la comedia Una familia con madre (México, 2019) de Enrique Arroyo (con la presencia de parte del talento del filme) y del thriller El silencio del roble (México, 2015) de José Julián Vázquez.
(Continuará)