Se termina un año que nos regaló extraordinarios cortometrajes y demuestran una vez más que este formato no es menor, ni es exclusivo de estudiantes o aficionados, es un formato que permite transportarnos, hacernos sentir y vibrar en pocos minutos.

Aunque sigue siendo muy complicado ver estos trabajos al no haber las mismas ventanas de exhibición que tienen los largometrajes, afortunadamente en México existen diversos festivales cinematográficos que nos acercan a ellos y aquí algunos ejemplos de los cortometrajes imperdibles que pudimos ver este 2018.

Velvet

Cortometraje de ficción realizado por Paula Hopf, quien ya nos había sorprendido con La casa de los Lúpulos. Ahora Hopf nos entrega un filme que logra crear una atmósfera a través del sonido, una experiencia sensorial que nos permite sentir el dolor y el drama del amor juvenil. Paula es una de las cineastas mexicanas que hay que tener en el radar, el futuro del cine mexicano está en buenas manos.

Ulises

La fantasía habita en Ulises, un cortometraje que sin necesidad de diálogos logra cautivarnos, los efectos visuales tan bien trabajados y el maquillaje que transforman a Michelle Betancourt, solo redondean un guion que juega con el humor negro, un trabajo de Jorge Malpica que sin duda hay que aplaudir.

El amor dura tres meses

Rafa Martínez, guionista de profesión, nos vuelve a demostrar que hacer cine sin mucho presupuesto es posible, solo se necesita creatividad y ganas, ¿el resultado? una comedia ligera, romántica, que no necesita más que una locación, dos actores que hagan química y que nos digan que el amor no es como lo pintan. No por nada fue premiado con el Ojo michoacano en el pasado Festival Internacional de Cine de Morelia.

Los tiempos de Héctor

Decidir sobre tu propia existencia es la verdadera libertad, libertad que puede incomodar porque trastoca reglas morales y civiles, es este deseo de morir el que toca Ariel Gutiérrez en su cortometraje. Ariel nos cuestiona, nos pide ponernos en los pies del otro y entender sus razones sin afán de aleccionar ni a quien quiere morir ni a quien hace el trabajo o facilita esa muerte. Es un cortometraje duro pero bello.

Arcángel

Dejen ustedes lo buena actriz que es Ángeles Cruz, lo maravillosa directora que ha demostrado ser. Arcángel ha resultado ser un filme poderoso que desde la perspectiva femenina nos habla de la compasión, la pobreza, la indolencia y el amor. Nos muestra el México que no aparece en la televisión, el que se omite en los diarios y en el cine; través de una historia de amor y solidaridad nos hacer pensar en nuestros propios viejos y en nuestros propios egoísmos, una joya que vale la pena exhibir donde se pueda.

Videotape

El gran mérito de Sandra Reynoso en este trabajo es tal vez empoderar a una niña víctima de un abuso sexual, además de usar el humor para dejar claro el mensaje, porque te hace reír, celebras lo que ves pero al final te deja pensando y deseando que ojalá una niña pudiera vengar lo que le han hecho, cuando la realidad es que la mayoría de estos sucesos quedan en la impunidad.

Fauve

Conforme pasa el tiempo la tensión sube, te angustias en la butaca porque como el protagonista, no puedes hacer nada, la muerte es inminente, la muerte de un niño ¿y después? y después sientes el dolor y la desesperanza que provoca la culpa. Jéremy Comte es quien dirige y escribe esta joya cinematográfica de 2018 que es tan monstruosa como bella. Aunque no es un cortometraje mexicano, si lo encuentran no duden en verlo.