Adam Driver celebra su cumpleaños con El Quijote y BlacKkKlansman
POR: NANCY MORA EN LOS CABOS
20-11-2018 00:33:58
La trayectoria de Adam Driver como actor es relativamente corta, estudió en la escuela de arte Julliard en Nueva York , de donde se graduó en arte dramático en 2009, y tras algunos papeles en teatro, debutó en televisión en la serie The Unusuals, a la que siguieron algunos capítulos de La Ley y el Orden, No conoces a Jack y en Girls, sin embargo, su carrera tuvo un gran giro cuando se sumó a la saga de Star Wars en 2015 para dar vida a Kylo Ren, el villano sucesor de Darth Vader en El Despertar de la Fuerza.
Driver también ha tenido la oportunidad de trabajar bajo la dirección de cineastas como Clint Eastwood (J. Edgar, 2011), Steven Spielberg (Lincoln, 2012), los hermanos Coen (Balada de un hombre común, 2013), Martin Scorsese (Silencio, 2016) y Kim Jarmusch (Paterson, 2016).
Entre lo más reciente de su filmografía destacan El hombre que mató a Don Quijote, de Terry Gilliam, y BlacKkKlansman, de Spike Lee, cinta que tras ganar el Gran Premio del Jurado de Cannes, se presentó en la séptima edición de Los Cabos Film Festival, donde también recibió el reconocimiento Outstanding Work in Cinema y ofreció una charla con los medios de comunicación.
“La actuación es una industria de servicio, no se trata de llegar como actor a imponer tus ideas, es un trabajo en conjunto, antes de iniciar una filmación trato de sentirme cómodo, de no saltarme pasos y estar preparado para cualquier cosa, además de que debes sacrificarte un poco, esto tiene mucho sentido para mí y lo he puesto en práctica con los grandes directores con los que he trabajado”, expresó Driver en Los Cabos.
Compartió que él era totalmente ajeno al mundo de la actuación antes de Julliard “no tenía una técnica para hacer una carrera larga o tener un futuro, eres joven y estás lleno de emociones, realmente nada te importa, en la escuela aprendes que debes hacerlo y ya”.
Otro suceso que marcó su vida fue su estancia en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos y los sucesos del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, cuando Driver decidió unirse a la milicia, “además de que tenía la edad adecuada también fue por mi sentido de patriotismo, yo no vivía en casa de mis padres, así que tenía mucho tiempo en soledad”, está experiencia, aseguró, le enseñó a trabajar en comunidad y ese aprendizaje también lo ha aplicado en su trabajo como actor, “porque no solo se trata de ti y tu papel, se trata de apoyarse entre todos, hay que dejar de lado el ego”.
Su abuelo fue quien le inculcó su gusto como cinéfilo, “él tenía una gran colección de películas que mi hermana y yo podíamos ver cuando éramos adolescentes, fue entonces que conocí a directores como Spike Lee y Terry Gilliam, pero nunca imaginé que 10 años después yo estuviera trabajando con ellos”.
Adam Driver aseguró que uno de los grandes aprendizajes que le dejó trabajar en El hombre que mató a Don Quijote, fue el querer vivir la vida y cometer errores, pero sobre todo, “el no preocuparme por lo que no vale la pena. No me gusta que me estén analizando, por eso considero que la fama no existe para mí, sólo vivo mi vida”.
Para el actor estadounidense la fama no es algo importante, es una manera extraña de existir porque no puedes vivir con tranquilidad, aunque hay personas que están bien con eso para él representa la antítesis de su trabajo, “yo quiero vivir la vida, cometer errores y no preocuparme de eso, que no me cuestionen por lo que haga o por como vivo”.
Tampoco anhela estar nominado o ganar premios por su trabajo, “sé que los premios son parte del mundo en el que me desenvuelvo, pero no me importan, lo que puedo apreciar de los premios es cuando reconocen el espíritu colaborativo en una película, tampoco creo que entre más reconocimientos llegan mejores películas”.
Es evidente que la carrera de Driver continúa en ascenso, actualmente promociona El Hombre que mató a Don Quijote, de Terry Gilliam, y BlacKkKlansman, de Spike Lee; además, pronto lo veremos en cintas como Untitled noah Baumbach Project, escrita y dirigida por Noah Baumbach, en la que Driver compartirá créditos con Scarlett Johansson, también protagoniza The Torture Report, de Scott Burns, y The dead don´t die, de Jim Jarmusch, sin olvidar el episodio IX de Star Wars, que se estrenará en diciembre de 2019.
La trayectoria de Adam Driver como actor es relativamente corta, estudió en la escuela de arte Julliard en Nueva York , de donde se graduó en arte dramático en 2009, y tras algunos papeles en teatro, debutó en televisión en la serie The Unusuals, a la que siguieron algunos capítulos de La Ley y el Orden, No conoces a Jack y en Girls, sin embargo, su carrera tuvo un gran giro cuando se sumó a la saga de Star Wars en 2015 para dar vida a Kylo Ren, el villano sucesor de Darth Vader en El Despertar de la Fuerza.
Driver también ha tenido la oportunidad de trabajar bajo la dirección de cineastas como Clint Eastwood (J. Edgar, 2011), Steven Spielberg (Lincoln, 2012), los hermanos Coen (Balada de un hombre común, 2013), Martin Scorsese (Silencio, 2016) y Kim Jarmusch (Paterson, 2016).
Entre lo más reciente de su filmografía destacan El hombre que mató a Don Quijote, de Terry Gilliam, y BlacKkKlansman, de Spike Lee, cinta que tras ganar el Gran Premio del Jurado de Cannes, se presentó en la séptima edición de Los Cabos Film Festival, donde también recibió el reconocimiento Outstanding Work in Cinema y ofreció una charla con los medios de comunicación.
“La actuación es una industria de servicio, no se trata de llegar como actor a imponer tus ideas, es un trabajo en conjunto, antes de iniciar una filmación trato de sentirme cómodo, de no saltarme pasos y estar preparado para cualquier cosa, además de que debes sacrificarte un poco, esto tiene mucho sentido para mí y lo he puesto en práctica con los grandes directores con los que he trabajado”, expresó Driver en Los Cabos.
Compartió que él era totalmente ajeno al mundo de la actuación antes de Julliard “no tenía una técnica para hacer una carrera larga o tener un futuro, eres joven y estás lleno de emociones, realmente nada te importa, en la escuela aprendes que debes hacerlo y ya”.
Otro suceso que marcó su vida fue su estancia en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos y los sucesos del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, cuando Driver decidió unirse a la milicia, “además de que tenía la edad adecuada también fue por mi sentido de patriotismo, yo no vivía en casa de mis padres, así que tenía mucho tiempo en soledad”, está experiencia, aseguró, le enseñó a trabajar en comunidad y ese aprendizaje también lo ha aplicado en su trabajo como actor, “porque no solo se trata de ti y tu papel, se trata de apoyarse entre todos, hay que dejar de lado el ego”.
Su abuelo fue quien le inculcó su gusto como cinéfilo, “él tenía una gran colección de películas que mi hermana y yo podíamos ver cuando éramos adolescentes, fue entonces que conocí a directores como Spike Lee y Terry Gilliam, pero nunca imaginé que 10 años después yo estuviera trabajando con ellos”.
Adam Driver aseguró que uno de los grandes aprendizajes que le dejó trabajar en El hombre que mató a Don Quijote, fue el querer vivir la vida y cometer errores, pero sobre todo, “el no preocuparme por lo que no vale la pena. No me gusta que me estén analizando, por eso considero que la fama no existe para mí, sólo vivo mi vida”.
Para el actor estadounidense la fama no es algo importante, es una manera extraña de existir porque no puedes vivir con tranquilidad, aunque hay personas que están bien con eso para él representa la antítesis de su trabajo, “yo quiero vivir la vida, cometer errores y no preocuparme de eso, que no me cuestionen por lo que haga o por como vivo”.
Tampoco anhela estar nominado o ganar premios por su trabajo, “sé que los premios son parte del mundo en el que me desenvuelvo, pero no me importan, lo que puedo apreciar de los premios es cuando reconocen el espíritu colaborativo en una película, tampoco creo que entre más reconocimientos llegan mejores películas”.
Es evidente que la carrera de Driver continúa en ascenso, actualmente promociona El Hombre que mató a Don Quijote, de Terry Gilliam, y BlacKkKlansman, de Spike Lee; además, pronto lo veremos en cintas como Untitled noah Baumbach Project, escrita y dirigida por Noah Baumbach, en la que Driver compartirá créditos con Scarlett Johansson, también protagoniza The Torture Report, de Scott Burns, y The dead don´t die, de Jim Jarmusch, sin olvidar el episodio IX de Star Wars, que se estrenará en diciembre de 2019.
