Un joven italoamericano llamado Martin Scorsese
POR: ALEX VANSS
17-11-2018 16:59:09
El 17 de noviembre de 1942 en Flushing, Nueva York, para ser precisos, Catherine Cappa daba a luz a su segundo hijo el cual llevaría el apellido de su esposo Luciano –un inmigrante siciliano que trabajaba en la industria textil– su nombre: Martin Scorsese.
Con problemas de asma, aunado a su timidez, el pequeño Martin se crió bajo la tutela de su madre en el barrio Little Italy, en un pequeño departamento, aislado de los niños de la comunidad a quienes sólo podía ver a través de la ventana dado su condición física. Sus padres, al no saber qué hacer con él solían llevarlo al cine, donde Martin pasaba mucho tiempo viendo películas de Cowboys de las cuales se volvió gran admirador, principalmente del trabajo de Michel Powell.
Durante su adolescencia, Scorsese se desempeñó como monaguillo en la parroquia que dirigía el padre italo-americano Francis Principe, a quien Martin reconoce como su mentor. Es gracias a él y a su educación católica que tuvo la inquietud por ser sacerdote e ingresó al Seminario de la Arquidiócesis de Nueva York, en el Cathedral College, sin embargo, estas pretensiones pronto desaparecieron.
Antes de completar sus estudios de bachillerato en la Cardinal Hayes High School en el Bronx, el joven Scorsese realizó el cortometraje Vesuvius VI (1959), un año después aplicó en la Fordham University, una universidad privada perteneciente a la compañía de Jesús de la cual fue rechazado, lo que lo llevó a entrar a la New York University (NYU). Fue ahí donde conoció al profesor Haig Manoogian quien lo motivó a dedicarse al cine con la premisa de expresar aquello que sentía a través del séptimo arte entrando así en la Escuela de Cine y televisión de la Universidad donde conoció a Brian de Palma, Mike Wadleigh, Jim McBride, Robert Downey, entre otros.
Durante su paso por la New York University, realizó diversos cortometrajes, entre ellos, What's a Nice Girl Like You Doing in a Place Like This?, de 1963, un cortometraje de 9 minutos; Not Just You, Murray!, en 1964, año de su graduación y año en que contrajo nupcias con Larraine Marie Brennan a quien conoció en la NYU.
Tras haber alcanzado la maestría en Artes en 1966, Scorsese impartió clases en la NYU como profesor adjunto de crítica cinematográfica, entre sus alumnos estuvieron Jonathan Kaplan y Oliver Stone. Es en este tiempo conoció a Harvey Keitel, un actor novato egresado del Actors Studio de Nueva York, donde estudió con Frank Corsaro, Stella Adler y Lee Strasberg. Keitel respondió a un anuncio publicado por Martin, tras la audición comenzaron a entablar una amistad de la cual surgió su primera colaboración cinematográfica.
Antes de concluir 1966, Scorsese filmó The big shave, último cortometraje antes de comenzar a rodar su ópera prima titulada Who's That Knocking at My Door? (1968), que contó con la actuación de su nuevo amigo Harvey Keitel quien interpretó a un joven italoamericano que vivE en Nueva York, proveniente de un nivel bajo y rodeado de pandillas, el cual pronto conoce a una chica (Zina Bethune) de la cual se enamora. Durante la realización también conoció a Thelma Schoonmaker, editora con la cual trabajó por más de 30 años.
El filme en blanco y negro mostró movimientos de cámara novedosos, La utilización de música popular y elementos visuales propios de Nueva York con los cuales Scorsese estaba íntimamente familiarizado. Who's That Knocking at My Door? (1968) fue la primera película en la que Scorsese nos adentró en el mundo en el que creció.
Dos años después del largometraje debut de Martin, en 1970, el oriundo de Nueva York dirigió el largometraje documental titulado Street Scene, en este trabajo muestra las manifestaciones de los estudiantiles contra la invasión del ejército norteamericano en Camboya. En ese mismo año se mudó a Hollywood donde trabajó como editor de documentales como Woodstock (1970), Medicine Ball Caravan (1971) y Elvis on Tour (1972), con lo que ganó el apodo de “El carnicero”, por su habilidad al montar y discriminar metraje para la creación de estos filmes documentales
Scorsese entró a trabajar a la American International Pictures –de Roger Corman– donde dirigió Boxcar Bertha (1972), cinta de bajo presupuesto protagonizada por Barbara Hershey y David Carradine, un thriller situado en los años 30.
Después de tres años en Hollywood, tiempo en que Corman produjo más de 24 filmes, Martin regresó a Nueva York con el equipo técnico con el que filmó Boxcar Bertha, para realizar una de sus obras maestras: Mean Street (1973), cinta en la que volvió a trabajar con Harvey Keitel, ambientada en Little Italy –barrio en el que creció Scorsese– sin embargo, la mayor parte del rodaje se efectuó en Los Ángeles.
El filme protagonizado por Keitel nos presenta a Charlie, un joven italoamericano que conoce a Johnny Boy (Robert de Niro), primo de Teresa (Amy Robinson) con quien mantiene una relación sentimental, ambos conocen a Michel, involucrado con la mafia, un mundo del que pretenden escapar.
La película es considerada por los críticos como la antesala de Goodfellas (1990) por el uso de temas oscuros, la música de la época, la mafia, la religión, así como el manejo de técnicas de cámara y edición inusuales para la época, características que se volvieron una marca en el trabajo que Scorsese desarrolló con los años. Mean Street también significó la primera colaboración –de muchas– entre Robert De Niro y Martin Scorsese.
Después de este filme y gracias a la recomendación de Francis Ford Coppola, Scorsese viajó a Arizona para dirigir la cinta Alice Doesn't Live Here Anymore de 1974, estelarizada por Ellen Bustyn, la cual obtuvo el premio de la Academia como Mejor Actriz, esta película se convirtió en el primer éxito comercial de Martin.
Ese mismo año realizó Italoamerican, un documental sobre sus padres, que a través de entrevistas realizadas por el propio Scorsese, explora la vida de sus progenitores en Nueva York así como las historias de la familia en Sicilia. El documental fue exhibido en el Festival de Cine de Nueva York y fue ovacionado por los asistentes.
Con una popularidad a la alza, Scorsese regresó a Nueva York para trabajar la mítica Taxi Driver (1976), la cual explora la violencia en las calles, la prostitución y la obsesión con el poder a través de la mirada de Travis Bickle (De Niro), un taxista que fantasea con la idea de asesinar al candidato presidencial más popular tras el fiasco amoroso que vive con una colaboradora de campaña, así como los sueños de ser héroe y rescatar a una joven prostituta interpretada por Jodie Foster.
La película basada en un guión de Paul Schrader, y en la que Scorsese hace un cameo interpretando a un hombre celoso que espía a su mujer, fue ovacionada por la crítica y le otorgó la Palma de Oro en la edición de 1976 del Festival de Cine de Cannes.
El éxito iba en aumento y la confianza del público en Scorsese era notoria; en 1977 estrenó New York, New York, un musical protagonizado por Robert De Niro y Liz Minelli, quienes interpretan a Jimmy Doyle y a Francine Evans, respectivamente, los cuales viven un romance tras conocerse en un centro nocturno.
Éste fue el primer fracaso de Scorsese, la crítica no fue benevolente con el director que tan solo un año antes se alzara con la Palma de Oro de uno de los festivales de cine más importantes en el mundo. Este filme generó desconfianza en los productores y Hollywood le dio la espalda, lo que sumió a Scorsese en una depresión, aunada a su adicción a la cocaína.
A este tropiezo le siguió The Last Waltz, un filme documental en el que Scorsese retrata la gira de despedida de la agrupación llamada The Band durante un concierto en 1976 en la ciudad de Nueva York en el Día de Acción de Gracias, en este filme aparecen artistas como Muddy Waters, Bob Dylan, Eric Clapton y Van Morrison y aunque se gana el reconocimiento de los fans del pop y recibe buena acogida en algunos festivales en los que se exhibió, los críticos cinematográficos hacen duros comentarios acerca de la obra.
Antes de concluir la década de los 70, Martin Scorsese rodó el documental American Boy: A Profile of Steven Prince, en el que muestra la vida de Prince – Andy, vendedor de armas en Taxi Driver – un joven gay judío, el cual cuenta historias sobre su niñez, su adicción a las drogas y los sucesos trágicos que tuvo como la resucitación con estimulantes al corazón después de una sobredosis, así como la atención que le brindó a su padre cuando éste enfermó.
Estos primeros doce años de intenso trabajo, de glorias y fracasos, de forjar amistades y relaciones laborales, fueron la punta del iceberg de lo que un joven italoamericano llamado Martin Scorsese se convertiría para el cine mundial.
El 17 de noviembre de 1942 en Flushing, Nueva York, para ser precisos, Catherine Cappa daba a luz a su segundo hijo el cual llevaría el apellido de su esposo Luciano –un inmigrante siciliano que trabajaba en la industria textil– su nombre: Martin Scorsese.
Con problemas de asma, aunado a su timidez, el pequeño Martin se crió bajo la tutela de su madre en el barrio Little Italy, en un pequeño departamento, aislado de los niños de la comunidad a quienes sólo podía ver a través de la ventana dado su condición física. Sus padres, al no saber qué hacer con él solían llevarlo al cine, donde Martin pasaba mucho tiempo viendo películas de Cowboys de las cuales se volvió gran admirador, principalmente del trabajo de Michel Powell.
Durante su adolescencia, Scorsese se desempeñó como monaguillo en la parroquia que dirigía el padre italo-americano Francis Principe, a quien Martin reconoce como su mentor. Es gracias a él y a su educación católica que tuvo la inquietud por ser sacerdote e ingresó al Seminario de la Arquidiócesis de Nueva York, en el Cathedral College, sin embargo, estas pretensiones pronto desaparecieron.
Antes de completar sus estudios de bachillerato en la Cardinal Hayes High School en el Bronx, el joven Scorsese realizó el cortometraje Vesuvius VI (1959), un año después aplicó en la Fordham University, una universidad privada perteneciente a la compañía de Jesús de la cual fue rechazado, lo que lo llevó a entrar a la New York University (NYU). Fue ahí donde conoció al profesor Haig Manoogian quien lo motivó a dedicarse al cine con la premisa de expresar aquello que sentía a través del séptimo arte entrando así en la Escuela de Cine y televisión de la Universidad donde conoció a Brian de Palma, Mike Wadleigh, Jim McBride, Robert Downey, entre otros.
Durante su paso por la New York University, realizó diversos cortometrajes, entre ellos, What's a Nice Girl Like You Doing in a Place Like This?, de 1963, un cortometraje de 9 minutos; Not Just You, Murray!, en 1964, año de su graduación y año en que contrajo nupcias con Larraine Marie Brennan a quien conoció en la NYU.
Tras haber alcanzado la maestría en Artes en 1966, Scorsese impartió clases en la NYU como profesor adjunto de crítica cinematográfica, entre sus alumnos estuvieron Jonathan Kaplan y Oliver Stone. Es en este tiempo conoció a Harvey Keitel, un actor novato egresado del Actors Studio de Nueva York, donde estudió con Frank Corsaro, Stella Adler y Lee Strasberg. Keitel respondió a un anuncio publicado por Martin, tras la audición comenzaron a entablar una amistad de la cual surgió su primera colaboración cinematográfica.
Antes de concluir 1966, Scorsese filmó The big shave, último cortometraje antes de comenzar a rodar su ópera prima titulada Who's That Knocking at My Door? (1968), que contó con la actuación de su nuevo amigo Harvey Keitel quien interpretó a un joven italoamericano que vivE en Nueva York, proveniente de un nivel bajo y rodeado de pandillas, el cual pronto conoce a una chica (Zina Bethune) de la cual se enamora. Durante la realización también conoció a Thelma Schoonmaker, editora con la cual trabajó por más de 30 años.
El filme en blanco y negro mostró movimientos de cámara novedosos, La utilización de música popular y elementos visuales propios de Nueva York con los cuales Scorsese estaba íntimamente familiarizado. Who's That Knocking at My Door? (1968) fue la primera película en la que Scorsese nos adentró en el mundo en el que creció.
Dos años después del largometraje debut de Martin, en 1970, el oriundo de Nueva York dirigió el largometraje documental titulado Street Scene, en este trabajo muestra las manifestaciones de los estudiantiles contra la invasión del ejército norteamericano en Camboya. En ese mismo año se mudó a Hollywood donde trabajó como editor de documentales como Woodstock (1970), Medicine Ball Caravan (1971) y Elvis on Tour (1972), con lo que ganó el apodo de “El carnicero”, por su habilidad al montar y discriminar metraje para la creación de estos filmes documentales
Scorsese entró a trabajar a la American International Pictures –de Roger Corman– donde dirigió Boxcar Bertha (1972), cinta de bajo presupuesto protagonizada por Barbara Hershey y David Carradine, un thriller situado en los años 30.
Después de tres años en Hollywood, tiempo en que Corman produjo más de 24 filmes, Martin regresó a Nueva York con el equipo técnico con el que filmó Boxcar Bertha, para realizar una de sus obras maestras: Mean Street (1973), cinta en la que volvió a trabajar con Harvey Keitel, ambientada en Little Italy –barrio en el que creció Scorsese– sin embargo, la mayor parte del rodaje se efectuó en Los Ángeles.
El filme protagonizado por Keitel nos presenta a Charlie, un joven italoamericano que conoce a Johnny Boy (Robert de Niro), primo de Teresa (Amy Robinson) con quien mantiene una relación sentimental, ambos conocen a Michel, involucrado con la mafia, un mundo del que pretenden escapar.
La película es considerada por los críticos como la antesala de Goodfellas (1990) por el uso de temas oscuros, la música de la época, la mafia, la religión, así como el manejo de técnicas de cámara y edición inusuales para la época, características que se volvieron una marca en el trabajo que Scorsese desarrolló con los años. Mean Street también significó la primera colaboración –de muchas– entre Robert De Niro y Martin Scorsese.
Después de este filme y gracias a la recomendación de Francis Ford Coppola, Scorsese viajó a Arizona para dirigir la cinta Alice Doesn't Live Here Anymore de 1974, estelarizada por Ellen Bustyn, la cual obtuvo el premio de la Academia como Mejor Actriz, esta película se convirtió en el primer éxito comercial de Martin.
Ese mismo año realizó Italoamerican, un documental sobre sus padres, que a través de entrevistas realizadas por el propio Scorsese, explora la vida de sus progenitores en Nueva York así como las historias de la familia en Sicilia. El documental fue exhibido en el Festival de Cine de Nueva York y fue ovacionado por los asistentes.
Con una popularidad a la alza, Scorsese regresó a Nueva York para trabajar la mítica Taxi Driver (1976), la cual explora la violencia en las calles, la prostitución y la obsesión con el poder a través de la mirada de Travis Bickle (De Niro), un taxista que fantasea con la idea de asesinar al candidato presidencial más popular tras el fiasco amoroso que vive con una colaboradora de campaña, así como los sueños de ser héroe y rescatar a una joven prostituta interpretada por Jodie Foster.
La película basada en un guión de Paul Schrader, y en la que Scorsese hace un cameo interpretando a un hombre celoso que espía a su mujer, fue ovacionada por la crítica y le otorgó la Palma de Oro en la edición de 1976 del Festival de Cine de Cannes.
El éxito iba en aumento y la confianza del público en Scorsese era notoria; en 1977 estrenó New York, New York, un musical protagonizado por Robert De Niro y Liz Minelli, quienes interpretan a Jimmy Doyle y a Francine Evans, respectivamente, los cuales viven un romance tras conocerse en un centro nocturno.
Éste fue el primer fracaso de Scorsese, la crítica no fue benevolente con el director que tan solo un año antes se alzara con la Palma de Oro de uno de los festivales de cine más importantes en el mundo. Este filme generó desconfianza en los productores y Hollywood le dio la espalda, lo que sumió a Scorsese en una depresión, aunada a su adicción a la cocaína.
A este tropiezo le siguió The Last Waltz, un filme documental en el que Scorsese retrata la gira de despedida de la agrupación llamada The Band durante un concierto en 1976 en la ciudad de Nueva York en el Día de Acción de Gracias, en este filme aparecen artistas como Muddy Waters, Bob Dylan, Eric Clapton y Van Morrison y aunque se gana el reconocimiento de los fans del pop y recibe buena acogida en algunos festivales en los que se exhibió, los críticos cinematográficos hacen duros comentarios acerca de la obra.
Antes de concluir la década de los 70, Martin Scorsese rodó el documental American Boy: A Profile of Steven Prince, en el que muestra la vida de Prince – Andy, vendedor de armas en Taxi Driver – un joven gay judío, el cual cuenta historias sobre su niñez, su adicción a las drogas y los sucesos trágicos que tuvo como la resucitación con estimulantes al corazón después de una sobredosis, así como la atención que le brindó a su padre cuando éste enfermó.
Estos primeros doce años de intenso trabajo, de glorias y fracasos, de forjar amistades y relaciones laborales, fueron la punta del iceberg de lo que un joven italoamericano llamado Martin Scorsese se convertiría para el cine mundial.